El albergue "San Martín de Porres", en difícil situación económica
Enfermos convalecientes y alcohólicos es el principal problema con que se enfrenta hoy el albergue San Martín de Porres, en Carabanchel Bajo.Esta institución, que fue creada en 1959 por el padre Manzaneque, acoge en su seno a toda clase de marginados sociales. Cerca de 170 hombres en condición de desempleo temporal o permanente reciben diariamente alojamiento. Tales circunstancias desfavorables de trabajo hacen que muchos de ellos se den a la bebida. Otros, que padecen enfermedades, difícilmente son aceptados en los hospitales.
Cuatro dominicos son los responsables directos del albergue. A pesar de que las condiciones para atender a estos hombres son insuficientes, ellos se ven obligados a recibirlos y a presentarles su ayuda. «Al albergue llegan gentes enviadas por todos los organismos de la capital. Esto es la panacea de todo Madrid», declara uno de los dominicos.
Aunque la Administración conoce la labor desarrollada por estás personas, actualmente no reciben ningún tipo de subvención estatal. Hace ya varios años, el Ministerio de Trabajo pasaba una ayuda anual, pero sin saber por qué motivos la retiró.
En 1975 se quemó el ala izquierda del albergue. Con ello, el número de plazas se redujo considerablemente, agravando la situación para el invierno, época en la que el porcentaje de acogidos es mayor. Además de las 170 camas disponibles, el albergue cuenta con una pequeña cocina y una capilla que hace las funciones de comedor. Es por esto que los dominicos desean que el Ayuntamiento agilice la tramitación de permisos para las obras de ampliación que el albergue requiere.
El negocio de la sangre presenta también un grave problema para los albergados, pues ante la falta de dinero, los albergados malvenden su sangre, perjudicándoles.
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