Pocas simpatías de los delegados por el candidato a la vicepresidencia de Ronald Reagan
El senador Richard Schweiker, compañero electoral de Ronald Reagan, cuenta con muy escasas simpatías entre los delegados republicanos que asistirán a la Convención Nacional del Partido. Por otra parte, la irritación de los sectores más conservadores ante la aureola liberal que rodeaba a Schweiker aparece, cada vez más, como desproporcionada.
Sólo un 2,6 por 100 de los delegados republicanos consideran a Schweiker idóneo para desempeñar el puesto de vicepresidente de los Estados Unidos, según una encuesta realizada por el diario Washinton Post, entre los compromisanos que apoyan a Reagan el porcentaje favorable a Schweiker es algo menor, un 5,6. En el cómputo general de preferencias, Schweiker aparece en el noveno lugar de una lista de 10 nombres que podrían aspirar a la candidatura a la vicepresidencia.Respecto al carácter liberal que se atribuye generalmente a Schweiker, y que fue motivo de la deserción de algunos, delegados ultraconservadores de las filas de Reagan, una rápida ojeada por su historial político y sus actuaciones en el Senado muestra hasta que punto la calificación de liberal, aunque sea en el sentido del término empleado en la política norteamericana, es cuando menos exagerada.
Liberal con reservas
Cuando en 1960, Schweiker fue elegido representante por su distrito de Pennsylvania, mantuvo en su campaña electoral posturas conservadoras, situadas a la derecha de las defendidas por sus adversarios. Posteriormente, cuando fue elegido senador, basculó hacia posiciones más liberales, esencialmente en lo que se refiere a problemas laborales, lo que le valió la confianza y el apoyo de las poderosas Trade-Unions de Pennsylvania.Sin embargo, en análisis de sus votaciones en el Senado en materias consideradas como claves, muestra el exacto límite de su liberalismo.
Schweiker está, por ejemplo, a favor de la reimplantación de la pena de muerte, y a favor de la prisión obligatoria para determinados delitos. En cambio, se opuso al control de armas en manos de particulares y se opuso al aborto y a la decisión del Tribunal Supremo norteamericano que lo autorizó. El senador por Pennsylvania defendió también una enmienda por la que se pretendía restablecer en las escuelas la oración obligatoria. Respecto al «busing» o transporte escolar obligatorio para combatir la discriminación racial en las escuelas públicas, Schweiker mantuvo en sus votos posturas contradictorias, pero en los últimos días se inclinó por su desaparición.
En el campo internacional, Schweiker fue uno de los críticos de la distensión con la Unión Soviética, uno de los defensores de la «emancipación» de la Europa del Este y, en recientes declaraciones, se mostró acorde con Reagan en lo esencial de su postura respecto al Canal de Panamá. Para Reagan, la zona del Canal es territorio tan norteamericano «como el Estado de Alaska». Sin embargo, Schweiker votó contra los bombardeos de Camboya y contra la ayuda económica a la dictadura militar chilena, a la vez que se opuso a determinados presupuestos del Departamento de Defensa.
Schwelker intenta justificar sus desplazamientos por el espectro político en relación con el puesto que ocupa en la vida pública. Así, cuando era representante por un pequeño distrito de Pennsylvania, debía ser políticamente conservador. Cuando era senador por un Estado industrial de la costa este, debía tener preferencia más liberales y, ahora, que aspira a ser vicepresidente de la nación opina que debe retornar al conservadurismo. En su pueblo natal, Norristown (Pennsylvania) se comenta jocosamente que el que Schweiker se declare liberal o conservador depende sólo de una cosa: de quien le formule la pregunta.
Candidatos a vicepresidente
Volviendo a la encuesta de Washington Post, los posibles aspirantes a la vicepresidencia que parecen mejor situados, según las preferencias expresadas por lo, compromisarios, son el ex gobernador John Connally (15,2 por 100 y el senador por Tennessee Howard Baker (11,3 por 100). Les siguen, a gran distancia, Ronald Reagan, Nelson Rockefeller, Elliot Richardson Y William Simon.Varios de estos nombres coinciden con los aspirantes a candidatos, vicepresidenciales que están siendo estudiados por el equipo de Ford y que, según las últimas informaciones, son siete senadores dos ministros, dos gobernadores dos embajadores y un ex gobernador. Catorce candidatos en total, de los que los mejor situados parecen ser Howard Baker, senador por Tennessee, Elliot Richardson, secretario de Comercio; William Simon, secretario del Tesoro, y William Scranton, embajador en la ONU.
Algunos de los componentes de la lista ya han anunciado su deseo de no ser considerados para la candidatura vicepresidencial, como el senador Weicker, de Connecticut, Otros, como el ex gobernador Connally, parecen descartados por mera estrategia electoral. Cuando, el próximo lunes, comience la Convención Nacional Republicana en Kansas City la lista de, posibles compañeros electorales de Ford habrá quedado reducida a cuatro o cinco nombres y la elección definitiva no se anunciará hasta el próximo jueves, una vez que la Convención haya nominado candidato al presidente Ford.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.