La policía es pesimista sobre la "pacificación" de Soweto
Un guardia de tráfico de la ciudad de Soweto murió ayer en un hospital de esta localidad, después de que fuese arrollado por una furgoneta el pasado miércoles, cuyos ocupantes se dieron a la fuga.El agente de tráfico Jannie Strydom es el primer blanco que fallece en los últimos enfrentamientos raciales que se han producido en la ciudad de Soweto, próxima a Johannesburgo.
Pero un cierto, misterio rodea otra muerte ocurrida en las últimas horas en relación con el problema racial sudafricano. Se trata del posible suicidio de uno de los líderes estudiantiles africanos, Manetla Mohapi, de 29 años de edad, detenido hace tres semanas, que apareció ahorcado en su celda de la localidad de King WIllíams. Mohapl pertenecía a la Organización de Estudiantes Sudafricanos (SASO).
Entre tanto la tensión reina en la ciudad de Soweto. A pesar de que en la madrugada del sábado se registraron pocos incidentes, el Je fe de policía. Gert Prinsloo, aseguró que «no parecen observarse síntomas de que vayan a concluir los disturbios».
Los acontecimientos de la mañana de ayer confirmó las palabras del jefe de policía, pues fuerzas de seguridad se vieron obligadas a disolver una nueva manifestación que acabó con el balance de 33 detenidos. Mientras tanto, la policía de Johannesburgo emitió ayer un comunicado en el que se informa de que por el momento han muerto seis negros a consecuencia de los últimos disturbios registrados en Soweto, y unas 34 personas son atendidas de diversas heridas en los hospitales, ocho de estas personas fueron heridas por disparos de la policía.
Prueba de la tensión existente es la cancelación de permisos a los policías de todo el territorio sudafricano durante el presente fin de semana. También, en portavoz del servicio de tráfico dijo ayer que durante todo el fin de semana se ampliarán los controles en todas las carreteras.
Finalmente, la policía de Soweto tuvo que intervenir con energía cuando un grupo de manifestantes intentó en la madrugada de¡ sábado incendiar la casa de un policía negro. En los últimos días las autoridades blancas han empleado a policías de color para disolver las manifestaciones y en algunos casos han tenido que disparar al aire para acabar con los desórdenes
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