Múltiples comentarios ante la visita de los reyes

La salida de los primeros favorecidos por la reciente amnistía, ha tenido un eco amplio y favorable en este país. Paralelamente, él anuncio, anteayer, de la visita oficial de los Reyes, el próximo mes de octubre, suscitó comentarios múltiples, ayer, en toda la prensa. Y, de entrada, se subraya que este desplazamiento «fue anunciado por el Eliseo en el mismo momento en que Juan Carlos concedía una amnistía, acogida generalmente como un paso positivo hacia la democracia».

Muchos observadores, como ya ocurría en tiempos del franquismo, cuando algún representante oficial llegaba a París, no dudaron en afirmar que Giscard apadrina al Rey. Esta interpretación, global, de la visita, se asegura, en algunos casos, que no es paternalista. En el mismo sentido se recuerda que Francia va a ser el primer país europeo visitado por el Rey y que Suárez, el presidente del Gobierno, lo primero que hizo fue venir a ver a su colega, Chirac. Todo ello, se piensa, «reforzará los lazos personales que existen entre los dos hombres, que hacen del presidente el primer consejero internacional del Rey».La situación económica española, que aquí se considera muy delicada, ya se adelanta como uno de los dossiers que van a abordar y, naturalmente, «Juan Carlos pedirá apoyo a Giscard para que España entre en el Mercado Común». En este aspecto, convienen todos los comentaristas, «si las recientes medidas de amnistía tienen la traducción práctica deseable, no cabe duda que es un hecho que favorecerá la solución del problema España-Mercado Común».

Los problemas de la amnistía y la democratización están reactivando el tema español en Francia, que diariamente ocupa prácticamente la escena más visible de la actualidad. Ayer, el diario conservador Le Figaro reproducía gran parte de las recientes declaraciones, a La Vanguardia, del conde de Motrico, antiguo ministro de Asuntos Exteriores, destacando que «la única solución es un compromiso nacional para la democracia». En algunos círculos políticos se continúa especulando sobre el significado profundo de la entrevista Carrillo-Areilza, hace cuatro días, en esta capital.

Por su parte, el diario comunista, L'Humanité, publicó ayer una amplia entrevista exclusiva con Santiago Carrillo, el secretario general del PCE, que, dicho sea de paso, parece sigue esperando respuesta, a través de la embajada española, de la petición de pasaporte que le presentó al embajador, señor De Lojendio, el lunes último. Se aseguraba ayer, en algunos medios informativos, que el Gobierno español está estudiando, en estos momentos, la cuestión del regreso de los dirigentes comunistas en el exilio.