"El PC va a estar en la libertad, pese a quien pese" (Tamames)

Ramón Tamames llegó a Santander para firmar ejemplares de su libro «A dónde vas España». El señor Tamames mantuvo una rueda de prensa con empresarios y políticos locales. Se refirió a temas económicos y a las demandas de libertad del Partido Comunista.Al ser preguntado sobre qué pensaba de los empresarios, Tamames dijo: «Los empresarios tienen que empezar a organizarse y a asociarse igual que lo están haciendo los obreros, porque no se puede esperar a que les resuelva su papeleta una organización sindical que se está cayendo a pedazos».

«El que no reivindica, no consigue grandes cosas», manifestó al referirse al tema del regionalismo. Santander no había tenido su sentido de región como otras provincias y al no haberse planteado esos problemas no había conseguido nada.

En cuanto a la posibilidad de que se diera un golpe de derecha, el señor Tamames opinó que dependía del restablecimiento de la confianza en general en torno al país y a la llegada de un Gobierno provisional, que no tenía por qué ser necesariamente un Gobierno de izquierdas, en el que hubiera un abanico de fuerzas en el que podrían entrar desde Calvo Sotelo, Areilza, sectores del centro como Ruiz Giménez, a la izquierda.

«Los problemas económicos no van a empezar a resolverse -añadió el profesor Tamames-, mientras no se resuelva el problema político. Si sigue la incertidumbre, no habrá inversión».

Sobre la reforma fiscal coincidió con el señor Botín en sus recientes declaraciones a EL PAIS, en que efectivamente no es el momento, ya que ahora traería más desconfianza, cuando lo que se necesita es dinero.

Informó sobre la salida de la clandestinidad del Comité Central del Partido Comunista, tras su reunión en Roma, como una necesidad de todo partido para moverse por el país y estudiar la alternativa para el futuro. «El Partido Comunista está ganando la libertad y va a estar en esa libertad, pese a quien pese». El señor Tamames empleó la misma expresión de pese a quien pese al referirse a la llegada de la democracia, que calificó de irremediable.