33 millones de libras, superavit de las reservas monetarias en julio

La economía británica está en el camino de la recuperación, dicen dos informes dados a conocer ayer en Inglaterra. El más significativo de los dos es el de los industriales representados en la CBI. En su estudio mensual de la economía inglesa, la CBI afirma que la confianza exterior en los negocios británicos ha subido: que las inversiones aumentan y que las industrias ganan cada vez más contratos en los mercados internacionales.

Eso ocurre, dice la CBI, a pesar de que parte de las 800 compañías consultadas, que mantienen trabajando a tres millones de empleados, funcionan por el momento por debajo de su verdadera capacidad.El otro informe ha sido preparado por un grupo de estudios de la Universidad de Oxford para unas compañías norteamericanas. En este estudio se afirma que el milagro económico inglés no está tan lejano, y que las esperanzas que el Gobierno tiene de reducir la inflación hasta dejarla en una cifra singular no son descabelladas. Dicen los economistas de Oxford que uno de los factores por los que este milagro está siendo posible viene dado por la subida en el nivel de productividad registrado recientemente en las industrias británicas.

Lo que ha publicado la CBI es especialmente relevante, porque sólo hace unos días su presidente ,expresó la negativa de sus representados a seguir invirtiendo en la industria del país, como protesta por la anunciada subida de impuestos que los empresarios han de tener que sufrir a partir del próximo año financiero. Antes, el presidente de la CBI, lord Watkinson, había preparado una carta en la que aconsejaba a sus colegas que comenzaran a invertir. El informe publicado ayer fue hecho según ese espíritu. Quizá el optimismo expresado entonces tendrá que mirarse ahora a través de la nueva actitud adoptada por la CBI de enfrentamiento directo con la reciente política económica del ministro dé Hacienda, Denis Healey.

Reservas monetarias

Por otra parte, ayer se publicaron las cifras sobre reservas monetarias relativas a julio, que señalan un superávit de 33 millones de libras, que se deducen de los 180 millones que Gran Bretaña pidió prestados durante el pasado mes. El Banco de Inglaterra intervino en el mercado exterior con 150.millones de libras para apoyar a la esterlina. Se dice que este mes Gran Bretaña podría acudir de nuevo al Fondo Monetario Internacional en busca de ayuda. Los cortes que el Gobierno ha hecho en el gasto público, aprobados en la noche del lunes por el Parlamento, tienden a estabilizar esa situación y a convencer al FMI de que dentro de poco este país no tendrá que pedir más dinero prestado.Al conseguir la aprobación del recorte del gasto público en los Comunes, el Gobierno contó con el apoyo del ala izquierda laborista, contraria a aquella clase de reducciones. Es la segunda vez en una semana que la Administración consigue que un sector tradicionalmente incómodo del laborismo apoye su política económica. Hace unos días fueron los sindicatos los que aprobaron sin reservas la renovación del contrato social.

La decisión de los izquierdistas parlamentarios de dar sus votos a la propuesta gubernamental de recorte del gasto público expresa la voluntad del movimiento laborista británico de mantener en el poder al actual Gabinete, a pesar de que sus actitudes se consideran demasiado moderadas.