_
_
_
_
_

Influencia negativa de la desaceleración económica en el cumplimiento de las previsiones

La memoria sobre la ejecución del III Plan de Desarrollo en 1975 coincide con la última anualidad de dicho Plan, de ahí que en el resumen elaborado por el Gobierno se presenten también los resultados del cuatrienio para obtener una visión del grado de cumplimiento del Plan, que en general se ha visto afectado negativamente por la crisis económica.

La memoria consta de tres partes: la primera se refiere a las magnitudes macroeconómicas, la ejecución de los mandatos legales, del programa de inversiones públicas y de los principales proyectos. La segunda comprende el conjunto de los análisis sectoriales. La tercera, recoge los programas regionales selectivos, planes de desarrollo regional, polos de desarrollo y planes provinciales.La desaceleración del nivel de actividad económica que siguió a la crisis energética provocó una importante desviación entre las tasas de crecimiento de las magnitudes macroeconómicas planificadas y las realmente obtenidas. Por ejemplo, el III Plan había previsto, un crecimiento del 9,7 por 100 de formación bruta de capital en 1975 y,sin embargo, el crecimiento real de esta magnitud el año pasado fue de 3,4 por 100.

Respecto a los mandatos legales, « puede afirmarse en general, que se han cumplido en forma bastante satisfactoria habiéndose promulgado a lo largo del cuatrienio numerosas disposiciones », dice el resumen de la memoria.

En cuanto al programa de inversiones públicas (PIP), el hecho más destacado sigue siendo la continuación del proceso de desaceleración en la economía iniciado en 1974, como consecuencia de la crisis del petróleo. Aunque el grado del cumplimiento del PIP ha alcanzado un 104,3 por 100 es preciso hacer dos observaciones para enjuiciar correctamente este porcentaje: en primer lugar, el PIP no recoge la aplicación del Fondo de Acción Coyuntural de 1974 y 1975, por 30.000 millones de pesetas (si esta cifra se recogiese, el grado de cumplimiento sería del 100,7 por 100). En segundo lugar, los datos figuran en pesetas corrientes, lo que teniendo en cuenta las alzas de precios y costes, significa que la inversión real ha sido inferior a la programada.

El III Plan puso especial acento en la educación, la cultura, la investigación científica y el desarrollo tecnológico. Las actuaciones en el campo educativo se sintetizan en la creación de 29.360 puestos de Enseñanza Preescolar; 714.658 de Educación General Básica; 49.190 de BUP y COU; 40.090 de Formación Profesional; 1.000 aulas de Educación Permanente de Adultos, creación de 33 centros de Educación Especial; puesta en funcionamiento de 5 nuevas universidades y de la Universidad Nacional de Educación Libre a Distancia, etcétera. Respecto a la vivienda, si bien la oferta de viviendas ha superado en este período las previsiones, a los niveles de precios existentes no ha encontrado demandas suficientes.

La evolución del sector agrario durante el cuatrienio del III Plan se ha visto influida por algunos aspectos negativos: las desfavorables condiciones climáticas -sequía, escasez de pastos, aumento en el consumo de piensos compuestos-, el encarecimiento de materias primas -especialmente, los crudos petrolíferos- y la agudización de los problemas sociológicos (envejecimiento progresivo de la población activa agraria).

En el capítulo de producciones es de destacar la tendencia descendente en las siembras y producción de trigo y de remolacha azucarera. En relación con el comercio exterior agrario, las importaciones agrarias se han duplicado durante el cuatrienio, mientras que las exportaciones sólo han crecido un 50 por 100. En consecuencia la cobertura agraria es cada vez menor, y el endeudamiento exterior, mayor.

En 1975 los ingresos por turismo solamente crecen un 6,8 por 100, pero en el conjunto del cuatrienio se han superado las previsiones (55 por 100 de aumento, frente al 52 por 100 previsto). El saldo de la balanza turística ha experimentado crecimientos más bajos en los dos últimos años, como consecuencia del fuerte aumento de los pagos por turismo.

Durante el III Plan se registró un aumento del 6 por 100 en la demanda de combustibles sólidos y del 2 por 100 en el de petróleo bruto, una disminución de la producción de energía eléctrica y un crecimiento en la generación nuclear y en el empleo de gas natural. Las causas de la detracción de la-demanda de energía primaria obedecen a la crisis económica, elevación de los precios de las energías comerciales y las medidas adoptadas para frenar el consumo.

La evolución del sector siderúrgico ha sido francamente expansiva, llegándose casi al total autoabastecimíento. El sector de la construcción se ha visto en el período 1972-75 dominado por bruscas oscilaciones coyunturales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_