Protesta oficial española ante el Gobierno francés

La «guerra» de la fruta, en los Pirineos orientales, desencadenada por los agricultores franceses contra la importación de frutas españolas, forzó ayer una intervención del Gobierno español ante las autoridades francesas. El embajador de España en Francia, señor De Lojendio, presentó una «queja» en el Ministerio de Asuntos Exteriores, en donde fue recibido por el secretario general del Quai d'Orsay, barón de Courcelles.Al terminar esta entrevista, el embajador español declaró a EL PAIS: «He hecho saber las preocupaciones del Gobierno de Madrid, a la vista de los acontecimientos que se están produciendo los últimos días. Por su parte, el barón de Courcelles me dijo que el Gobierno francés condena estos procedimientos que ya han tomado algunas medidas, deteniendo a varias personas que han intervenido contra los españoles. Por lo demás me aseguró planteado un problema delica que su Gobierno indemnizará todos los daños ocasionados ».

Los camioneros españoles, con sus cargamentos de frutos y legumbres, camino de Francia y de otros países del Mercado Común, desde hace varios días, son objeto de agresiones por parte de los productores galos, que se consideran perjudicados, porque sus frutos son más baratos y de calidad, en ocasiones, superior. Son ya muchos los camiones que han sido detenidos: a veces les han quemado la mercancía, pero también se han dado casos en los que los camiones fueron destrozados, y, para ello, cuando lo han necesitado, los agricultores galos no han dudado en atar al tronco de los árboles a los ocupantes de los camiones.

La situación tiende a empeorarse. Como represalia, en Gerona, los españoles atacaron anteayer a los camiones franceses cargados con leche francesa. La «guerra» no es, sólo, franco-española. Hace los días, también, en la estación de Culoz (Departamento del Ain), en el valle del Ródano, 600 toneladas de albaricoques italianos fueron quemados.

El problema no es nuevo. Los agricultores del sur, recientemente ya advirtieron a las autoridades que pasarían a los «actos», si el Gobierno no tomaba medidas de salvaguardia. Ayer, aún., todos los sindicatos agrícolas, en un comunicado común, declararon: «los poderes públicos son los responsables, por no tomar las medidas necesarias, solicitadas desde hace mucho tiempo. Sólo las autoridades deben responder a las acciones que se están desarrollando y,que seguirán desarrollándose».

Tanto con España,como con Italia, el Gobierno francés tienedo frente a sus agricultores. La ley, tanto en el caso ita,Jano, que pertenece al Mercado Común, como en el español, que está fuera, no impide la entrada de frutos, de legumbres y de vinos procedentes de los dos países vecinos. Es de tener en cuenta que los españoles pagan todas las tarifas exigidas. Las «medias tintas» del Gobierne de París con sus agricultores, se piensa están motivadas por razones electorales. A pocos meses de las cantonales, a las que seguirán las legislativas el Gobierno pudiera temer «enfrentarse» con un electorado sustancial, que viene demostrando su capacidad de resolución al ver que su único medio de vida mengua peligrosamente, sin que se les ofrezca otra alternativa.