Avalanchas de subidas de precios en Francia

Las autoridades francesas continúan luchando en todos los frentes para ganar la batalla contra la inflación. Pero a las buenas noticias se unen las menos buenas y las malas. Y el resultado se perfila incierto. Anteayer, el ministro de Finanzas, Fourcade, apenas levantó la voz para cantar una auténtica victoria sobre el aumento de los precios, que, en el mes de junio, sólo subieron el 0,4 por 100. Es el alza más moderada de cuatro años a esta parte.El silencio del ministro tenía una explicación: ayer, los servicios oficiales anunciaron una avalancha de subidas, que, según los expertos, hacen prever un aumento del índice de precios, para agosto, de más del 1 por 100. Julio seguiría a nivel de la moderación.

El freno de junio y julio parece se explica por razones accidentales: la ausencia de subida de las tarifas públicas y el bajón de algunas frutas y legumbres. En el mes de agosto que empieza mañana, el barómetro de los precios trepará de manera histórica: el pan, la leche, el café, los pescados y legumbres congelados, el correo, el metro, los coches, los alquileres y varios productos alimenticios, a causa de la sequía, aumentarán de manera notable, entre el 7 y el 20 por 100.

A pesar de todo lo expuesto, las autoridades siguen declarando que el presupuesto del año que viene se presentará en equilibrio (los franceses no gastarán más de lo que ganen). Para ello tendrán que ganar, en primer lugar, la guerra contra la inflación. Y además, defender el franco, que, este fin de semana, volvió a debilitarse, después de tres días de reposo. Ayer, la divisa gala volvió a bajar el dólar subió hasta 4,91 francos ; el marco llegó a cotizarse, ayer por la mañana, a 1,93 francos. El Banco de Francia parece que intervino en el mercado, aunque con cantidades módicas. En suma, la incertidumbre monetaria y la económica caracterizan la situación francesa al empezar un mes de desmovilización casi total, a causa de las vacaciones de agosto.