Poca agua para riego y contra incendios

El pasado martes se declaró un incendio en una vivienda de la calle de Camarena en el madrileño barrio de Puerto Chico. Este incendio, tercero de los ocurridos en la zona en menos de año y medio, suscitó entre los vecinos gran inquietud ante la falta de bocas de riego y de incendio.«El problema no reside en que se queme una casa u otra, ya que todos los días ocurren incendios, sino en que el barrio está totalmente desurbanizado. No existen ni las suficientes conducciones de agua». El presidente de la Asociación de Vecinos de Puerto Chico, Héctor Bernad, informó a EL PAIS sobre la situación de un barrio de obreros que tras diez años de vida sigue sin construirse. Al parecer, el presupuesto estimado hace un año ascendía a 65 millones de pesetas, que los vecinos, al ser viviendas de protección oficial, requirieron del Ministerio. Esta petición, según parece, fue rechazada por lo que se interpuso un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo.

A esta falta de bocas de riego se une el problema del alcantarillado, en el barrio, del alumbrado público, de la pavimentación y asfaltado de las calles, y de la mala señalización de los escasos semáforos que han provocado accidentes en más de una ocasión.

«Mientras no se resuelvan los problemas existentes y se realicen las obras necesarias este tipo de incendios o catástrofes con graves consecuencias se seguirán produciendo.»

La Asociación de Vecinos, que cuenta en la actualidad con 4.000 socios, realizará próximamente una colecta para ayudar a la familia que resultó afectada por el incendio. Este destruyó todos los enseres de la vivienda, a pesar de los cubos de agua que los vecinos llevaron desde sus casas para sofocar el fuego.

«Si la situación no se resuelve de inmediato, tomaremos urgentes medidas antes de que pueda pasar otro lamentable accidente.»