Partido Comunista Francés: cada vez militantes y menos votos

El portavoz responsable del Partido Comunista francés, señor Laurent, informó ayer que, a lo largo de los seis primeros meses del año en curso, su partido registró 70.000 adhesiones nuevas. A finales de 1975, los efectivos eran de medio millón de miembros, lo que, a su juicio, «hace esperar resultados alentadores para finales de 1976».

Las mismas fuentes declararon que el PC pierde, cada año, el 10 por 100 de sus miembros, por muerte o abandono. Su objetivo, precisamente, apunta a llenar este hueco y, en la medida de lo posible, a evitarlo cuando se trata de «bajas políticas». Parece que el impacto del XXII Congreso, en marzo último, con el abandono de la dictadura del proletariado, fue un incentivo sensible. Los que, hasta entonces, eran simpatizantes, o «compañeros de camino», según los responsables se están convirtiendo en miembros reales.

Esta rendición de «cuentas», del PC francés puede ser una respuesta al presidente Giscard d'Estaing que, el pasado mayo, con motivo de su viaje a los Estados Unidos, declaró ante la prensa que el partido se encontraba en un momento de «declive histórico». Lo cierto es que, Giscard, se basaba en un hecho relativamente cierto: en el plano electoral, los comunistas no aumentan al mismo ritmo que a la hora de reclutar nuevos miembros. Todos los esfuerzos del PCF, desde su último congreso, van en este sentido: atravesar la barrera de la reticencia o incredulidad de los franceses. De aquí, entre otras iniciativas, el llamamiento «histórico» a los cristianos.