Berlinguer cuenta con el PCE Para el "eurocomunismo"
Mientras en el teatro de las Artes, a dos pasos de la Vía Veneto, que ya no es de la dolce vita, el comité central del Partido Comunista Español celebraba su primera sesión pública por no poder celebrarla todavía en España, el ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, y el secretario de Estado, monseñor Villot, firmaron ayer en el Vaticano, a unos quinientos metros de distancia, un acuerdo parcial de revisión del concordato de 1953. En el pequeño teatro, bajo la consigna socialismo en la libertad y el lema la democracia es indivisible, una asamblea de españoles comunistas y democráticos venidos de España, de Moscú, de París, del corazón de Europa han aprobado una resolución en la que ponen sus condiciones para una real transformación democrática de la sociedad española.
En el teatro de las Artes ha abierto las sesiones, que a puertas cerradas proseguirán hasta el viernes próximo, Dolores Ibarruri. Con sus 81 años bien llevados, con voz clara y metálica, La Pasionaria, como presidente del partido, ha ido dando la palabra sucesivamente al secretario Santiago Carrillo, al líder de Comisiones Obreras, Marcelino Camacho, al secretario del Partido Comunista Italiano, Enrico Berlinguer, a los representantes de los partidos democráticos italianos, Bettino Craxi (socialista), Fracanzani (democristiano), Bataglia (republicano), Ferri (socialdemocrático). Por no poder asistir al acto han enviado telegramas de adhesión a la política de reconciliación nacional y de solidaridad democrática, el señor Ruíz-Giménez, por Izquierda Democrática, y Pietro Nenni, presidente del comité Italia-España.
Futuro de reconciliación nacional
Denominador común han sido las palabras de agradecimiento a los italianos, de solidaridad en la lucha por la democracia, de esperanza en un futuro de reconciliación nacional, en que sea realmente soberano el pueblo español multinacional y multiregional, sin atentar por ello, como ha dicho Carrillo «a la unidad de España como Estado, sino al centralismo burocrático y despótico que es la mayor amenaza a la unidad».
La Pasionaria ha afirmado el irrenunciable derecho del Partido Comunista Español, «como partido de la clase obrera, de los campesinos, de los intelectuales a actuar legal y libremente en España». «Todo indica -ha concluido- que éste será el último pleno del Comité Central que celebremos fuera de nuestro país. Los millones de manifestantes que han recorrido las calles de tantas ciudades españolas exigiendo amnistía y libertad, demuestran que hay un pueblo en pie. Y esa es la garantía de que en España habrá democracia. La legalidad la está imponiendo nuestro pueblo en la calle.»
Santiago Carrillo ha afirmado que su partido corre el riesgo de abandonar la clandestinidad «para mostrar al país, incluso a los más anticomunistas, nuestra voluntad de jugar a plena luz; de desenvolvernos según las reglas de la democracia, de someternos a la fiscalización de la opinión pública, como deben hacer en condiciones de igualdad todos los partidos de mocráticos».
El informe de Carrillo, que se sintetiza en la declaración aprobada al final por la asamblea, defiende el pluralismo democrático, con dena el terrorismo, constata el fracaso del sedicente reformismo y polemizando con la declaración programática del Gobierno Suárez, reconoce en ella «concesiones de forma a la voluntad democrática del país que entrañan un compromiso que el Gobierno Suárez podía difícilmente eludir, si no es dimitiendo». Naturalmente Carrillo condena toda reforma que se haga en nombre de las Leyes Fundamentales y de unas Cortes y un Consejo del Reino que son emanación del franquismo.
El eurocomunismo y el PCE
Berlinguer ha demostrado que cuenta con el Partido Comunista Español en su concepción del eurocomunismo, apelándose al pacto conjunto de hace un año en Livorno, «cuyas ideas y línea política van caminando positivamente».
«Los comunistas aparecen -es cribe hoy en un editorial Giancarlo Pajetta en el órgano comunista L'Unita- como los alféreces de la defensa de los intereses nacionales y por esto están en Cataluña, en los países vascos, en Galicia y en cualquier otra región en primera fila entre los que luchan por los derechos de las nacionalidades y por una concepción abierta de la unidad del país. »
Camacho, como el profesor Tamames -ambos miembros del comité central del PCE-, ha dado cifras sobre la Crisis económica del país, anticipando sus planes para la organización de un congreso sindical constituyente en otoño próximo del que podría salir una confederación o federación o unidad general de comisiones como movimiento sindical organizado unitario de masas y de clase democrático e independiente.
El profesor Calvo Serer, como independiente, ha elogiado la talla política nacional e internacional de la figura de Santiago Carrillo, prometiendo continuar su lucha por la libertad de expresión que espera ver concretarse en resucitar el diario Madrid.
Un saludo cordial y lírico ha venido del poeta Rafael Alberti que ha vuelto a leerle a La Pasionaria sus canciones de «Dolores de la esperanza-sueño de la libertad». «Voz de España de la vida no del azul de la muerte».
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