En "K-1" y "K-2" de piragüismo semifinalistas

Habría que preguntarse ya quién es el gafe que ha acompañado a la expedición española. Las desgracias se encadenan y ya cabe esperar que a los piragüistas se les rompa la pala o se les abra una vía de agua en la embarcación. Ayer quedó eliminado Rafael Blanquer en salto de longitud a causa de una lesión producida en un entrenamiento. Pese a que fue infiltrado no pudo conseguir más que un salto válido y con una marca pobrísima: 6,19. Para la final de los 3.000 metros obstáculos ya está anunciada la lesión de Antonio Campos, que en la clasificación se dio un golpe en una rodilla contra una valla.Blanquer no pudo cumplir su objetivo. Aunque la clasificación para la final estaba cara, su eliminación se debió a circunstancias ajenas a la competición. Blanquer, que es desgraciadamente hombre de cristal y ello le ha costado no alcanzar metas superiores, se lesionó en un entrenamiento y a la hora de la clasificación no pudo cumplir. Hizo un gran esfuerzo para lograr el pase en el tercer intento y aunque batió bien se le descolgó una pierna y cayó en mala postura. Dolorido, se quedó tumbado en la arena y fue necesaria la ayuda de un árbitro para que se levantara. Posteriormente, el mismo juez le prestó su silla para que reposara un momento. La infiltración no le sirvió de gran cosa. La lesión era más importante de lo que se preveía.

Carmen Valero probó fortuna en los 1.500 y realizó una marca muy floja. Su marca nacional está en 4-01-3 y corrió su serie en 4-17-65. Fue quinta en la eliminatoria y no pasó a las semifinales.

Mejor actuación tuvieron los piragüistas, última esperanza de la representación hispana. Herminio Menéndez fue segundo en su serie y realizó el cuarto mejor tiempo general. También pasaron a las semifinales de los 500 metros K-2 Seguín y Del Riego. Fueron incluidos en la serie de los germanos democráticos y los soviéticos y ocuparon tras éstos la tercera plaza. El tiempo de los españoles fue el tercero de la general. El pronóstico general indica que España debe conquistar alguna medalla en esta disciplina, pero a la vista de los acontecimientos habrá que esperar al final. Cualquier trance inesperado es posible.