División en las fuerzas sindicales vascas

Un grupo de sindicalistas vascos que dicen estar encuadrados bajo las siglas STV (Solidaridad de Trabajadores Vascos), anuncian para este próximo fin de semana un congreso general a nivel de base que tendrá por escenario la Universidad Autónoma de Bilbao. En relación con este pretendido congreso de STV, la estructura oficial de esta organización, que preside Manuel Robles Aranguiz, publicó recientemente un comunicado en el que señalaba que el congreso de STV mantenía las fechas inicialmente previstas para el mes de octubre.Cuando desde todos los ángulos se pretenden apoyar los movimientos de reunificación de los distintos grupos políticos nos encontramos aquí, ante una nueva división de las fuerzas sindicales vascas, por no decir ante una utilización abusiva de unas siglas que tienen ya sesenta y cinco años de historia. A título de orientación general cabe señalar que la aparición pública de esta facción de STV es bastante reciente y su militancia se limita prácticamente a la provincia de Vizcaya.

«Esto es lógico -nos decía ayer uno de los portavoces- si se tiene en cuenta que la mayor densidad obrera se da precisamente en la provincia de Vizcaya». A este argumento contestan otros, señalando la escasa incidencia de este grupo en zonas que tradicionalmente han aportado un elevado número de afiliados a STV.

En algunos círculos se llega a hablar de una maniobra empresarial para dividir a los obreros vascos en sus reivindicaciones. En este orden de cosas consideran revelador que a este congreso hayan sido invitados representantes de las cuatro Cámaras de Comercio vascas. Los modos de presentación ante la opinión pública denotan, por otra parte, una utilización de fondos que no es justificable en una organización clandestina con escaso número de afiliados.

Cabría pensar, en última instancia, en un trasvase de recursos de las organizaciones internacionales que reconocen a STV, pero se da la circunstancia de que la CMT, la CES y la CIOSL, aceptan como miembro de pleno derecho a la STV que preside el señor Robles Aranguiz, y de la que es secretario general José Miguel Leunda. Precisamente hace tan sólo unas semanas el secretario general de la Confederación, Mundial de Trabajadores giró una visita al País Vasco, acompañado por el señor Leunda.

Este grupo que anuncia su congreso para el próximo fin de semana denuncia a la burocracia sindical de STV de estar separada de la base por cuarenta años de exilio, y es por esto que ha decidido promover de forma inmediata un congreso de carácter abierto que pretende agrupar «a todos los grupos que históricamente han pertenecido a STV, y se han distanciado a lo largo de estos cuarenta años».

En su declaración de intenciones figuran la lucha por el control de los recursos productivos, la integración de la exigencia autonómica de los objetivos de clases y la independencia de la Organización Sindical de los trabajadores vascos.

Un programa al que en líneas generales tal vez no tendrían mucho que oponer los dirigentes de la STV «oficial». Sólo que éstos denuncian el carácter de maniobra que tiene la presentación de un congreso bajo unas siglas que ya habían anunciado por su parte el propósito de celebrar su propio congreso en octubre.