Ford, cada vez mejor situado para ser candidato republicano

Una vez completada la elección de los 2.259 delegados que asistirán a la Convención nacional del Partido Republicano (16 de agosto en Kansas City), el presidente Ford se encuentra en una situación más favorable que su adversario, Ronald Reagan, para conseguir la nominación como candidato presidencial en las elecciones de noviembre.

Los últimos delegados republicanos fueron elegidos el pasado fin de semana, en las convenciones locales de los Estados de Connecticut y Utah. Ford consiguió el apoyo de los 35 compromisarios de Connecticut, mientras que Reagan logró los 20 delegados de Utah.El recuento total de delegados sitúa a Ford en cabeza con 1.093, a sólo 37 compromisarios de los 1.130 requeridos para ser elegido candidato en la primera votación de la Convención Nacional Republicana. Ronald Reagan cuenta con 1.030 delegados, un centenar menos de los necesarios para conseguir la nominación. Los 136 delegados restantes tienen oficialmente carácter de «no comprometidos» y de su inclinación hacia uno u otro candidato dependerá el nombramiento del aspirante republicano a la presidencia de los Estados Unidos.

Ford está en mejor posición que Reagan para conseguir los votos que le faltan. Hasta sus adversarios reconocen que obtendrá entre 25 y 30 delegados de los Estados de Nueva York y Pennsylvania, lo que le colocará a menos de una decena de votos de la victoria, votos que le serán muy fáciles de conseguir entre el centenar restante de compromisarios indecisos.

Estas cifras son evidentes también para los partidarios de Ronald Reagan y ya han comenzado a producirse declaraciones que tratan de justificar el fracaso del ex gobernador de California. El propio Reagan manifestó ayer que seguía creyendo en su victoria en la Convención de Kansas City, pero que, en cualquier caso, «el esfuerzo ha valido la pena». Añadió Reagan que el mero hecho de que él presentara su candidatura a la nominación republicana había obligado al presidente Ford a modificar su política. El veto de Ford al «picketing bill», el polémico proyecto de ley sobre los piquetes de huelga, se debe en opinión de Reagan a la presión que él efectuó en su campaña sobre el presidente.

Preguntado sobre si estaría dispuesto a aceptar la candidatura a la vicepresidencia y figurar en la papeleta electoral de Ford, Reagan afirmó que no la aceptaría «bajo ninguna circunstancia» y explicó que consideraba que podría ser más útil a la nación desde una postura independiente que le permita la crítica que desde el poder.

Los últimos sondeos de opinión publicados muestran un rápido ascenso de la popularidad del presidente Ford frente a su adversario republicano. En poco más de un mes Ford ha pasado del 43 al 61 por 100, mientras que Reagan ha descendido del 50 al 31 por 100 en el mismo periodo de tiempo.Un miembro del «staff» de Reagan se lamentó de que el ex gobernador de California no hubiera acudido antes a los discursos televisivos como medio de propaganda electoral. El portavoz reconoció la apurada situación de Reagan frente a la Convención de Kansas City y calificó de pérdida clave la derrota de su candidato en la Convención local de Dakota del Norte, celebrada hace diez días, que dio la ventaja definitiva a Ford.

Descartada en principio la candidatura de Reagan a la vicepresidencia, las especulaciones se centran en quién será el compañero de Ford en la batalla electoral. El nombre de John Connally, ex gobernador de Texas, ha sonado en los últimos días, pero es visto con malos ojos por algunos miembros del equipo del presidente Ford, que no olvidan que Connally no les dio su apoyo en las elecciones primarias de Texas.

Los nombres de tres secretarios del actual Gabinete también entran en las especulaciones sobre aspirantes a la vicepresidencia. Se trata de Richardson (secretario de Comercio), Rumsfeld (Defensa) y Simon (Tesoro). Por último se citan los nombres de los gobernadores de los Estados de Washington e lowa, Daniel Evans y Robert Ray, respectivamente.Sin esperar a que el «ticket» republicano esté formado y comience, en septiembre, la auténtica campaña electoral, el candidato demócrata a la vicepresidencia, Walter Mondale, inició ayer su ataque a los republicanos, al manifestar que «no creía que Ford fuera lo bastante inteligente como para ser un buen presidente».