La oposición condena los atentados
La mayoría de las explosiones se produjeron en Madrid: siete bombas y ocho cócteles molotov. Estallaron artefactos en el Ministerio de Justicia, en la sede del Consejo Nacional, en la Delegación provincial de Sindicatos, en la sede central de los mismos, en las inmediaciones de dependencias de la Dirección General de Seguridad, en las cercanías del Parque Móvil de Ministerios, en una librería y en otros puntos de la ciudad.
En el Ministerio de Justicia estallaron dos bombas y resultaron heridos dos vigilantes, cuyo estado mejora y no reviste gravedad. Los artefactos estaban en la planta primera, uno en un lavabo y otro en un pasillo.Otros dos artefactos hicieron explosión en la Delegación provincial de Sindicatos; el primero a las cuatro y media, en la planta cuarta, y el segundo a las cinco, en la sexta. Los daños causados son muy cuantiosos, pues las explosiones se propagaron en sentido vertical, destrozando techos y mobiliario. Las bombas debieron ser colocadas en la mañana del sábado (por la tarde el edificio está cerrado al público) y preparadas con mecanismos de relojería.
A las ocho de la mañana estalló otra bomba en la planta décima de la sede central de Sindicatos, en el paseo del Prado, que destrozó las dependencias del Sindicato de Banca y Seguros, ubicado en dicha planta. Alertados ante la posibilidad de una segunda bomba, como ocurrió en la Delegación provincial, se prohibió la entrada al edificio. Una hora más tarde estalló la segunda bomba, esta vez en la planta segunda, junto al hall. La potencia de las explosiones fue tal que resultaron afectadas todas las plantas hasta la novena y destruidos los ascensores centrales y los servicios de agua, electricidad y aire acondicionado.En la sede del Consejo Nacional estalló otro artefacto, que causó desperfectos en la fachada, en una puerta y en unas escaleras, además de rotura de cristales en el palacio y' en casas vecinas.Contra autocares del Parque Móvil de Ministerios fueron lanzados dos cócteles molotov, que dañaron a cuatro autobuses del citado parque.Otro artefacto estalló en las Cercanías de la Dirección General de Seguridad, en la plaza de Pontejos.
En la librería La oveja negra, en el barrio de Ventas, se produjo otra explosión. Esta librería había recibido amenazas hace meses de un llamado Comando de Salvación Nacional, grupo de extrema derecha.
En distintos puntos de la capital se lanzaron cócteles molotov contra automóviles aparcados en la vía pública.
En otros lugares de España
En la localidad segoviana de Labajos, tres cargas produjeron daños parciales.
En Valdepeñas, provincia de Ciudad Real, el monumento dedicado a la Victoria fue parcialmente destruido por otra explosión.
La sala de juicios de la Magistratura de Trabajo de Gerona fue destrozada en la mañana de ayer por otra explosión, esta vez de pólvora empapada en gasolina. Afortunadamente no había nadie en la sala, por lo que no hubo víctimas.
Notas de la DGS
La Dirección General de Seguridad ha hecho públicas dos notas con referencia a estos acontecimientos. En la primera de ellas se da cuenta de la persecución de tres individuos que merodeaban por las cercanías de un cuartel de la Guardia Civil, a consecuencia de la cual resultó herido un delincuente habitual, Carlos Hernández Expósito, quien ingresó muerto en la residencia «Primero de Octubre» a la que fue trasladado.
En la segunda de las notas se da cuenta del conocimiento de los atentados por la citada Dirección y se ofrece a los medios informativos una relación de los mismos.
Posibles responsables
Aún no hay nada seguro sobre la paternidad de los atentados, aunque en distintos puntos del territorio nacional se han encontrado octavillas firmadas por un Grupo de Resistencia Antifascista 1.º de Octubre, atribuyéndose la responsabilidad de los actos. El grupo, al parecer, pertenecen al Partido Comunista Reconstituido (maoísta).
Según Logos, fuentes próximas a la Dirección General de Seguridad insisten en la certeza de estas afirmaciones. Aunque este grupo ha estado en silencio desde hace un año, las fuentes citadas afirman que ello es lógico si se tiene en cuenta la preparación necesaria para esta cadena de atentados.
En Madrid, el Partido Socialista Democrático Español ha condenado en una nota los atentados. Por su parte, el PSOE (renovado), a través de su portavoz Luis Yáñez, ha condenado también los hechos.
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