"La continuidad, principio básico de la política exterior"

Cerrado el capítulo Estados Unidos con el viaje del Rey a Washington, a principios de junio pasado, la diplomacia española parece estar dando prioridad al frente de los países del Este, mientras Europa pasa a la iniciativa personal del presidente del Gobierno.Ayer por la tarde regresó a Madrid el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, procedente de Viena, a donde había llegado el pasado sábado para presidir una reunión de los miembros de las diversas delegaciones españolas en los países del Este europeo. Marcelino Oreja, que al llegar a Madrid declaró que «si hay un principio en política exterior, éste es el de la continuidad», parece haber apreciado que éste era el momento oportuno para evaluar una situación política estancada en algunos puntos, pero con un contenido actual y potencial muy grande en el terreno económico y comercial.

Según dice la agencia Cifra, el jefe de la diplomacia española señaló, a su llegada a Barajas, que el propósito de la reunión era puramente informativo y, más que marcar una política, había tenido como fin recibir información de cuál es la situación política con esos países y estudiar los problemas administrativos que tienen planteadas las misiones españolas en aquellas naciones.

Funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores desechan como poco importantes, en los plazos de una negociación, las interferencias habidas en el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con Rumania y Yugoslavia, que se consideraban inminentes hace tan sólo dos meses.

Misión polaca

Fuentes diplomáticas señalan la buena marcha general de las relaciones comerciales y económicas con los países del Este.

Ayer llegó a Madrid una misión polaca, para participar en la reunión regular de la comisión mixta España-Polonia, prevista en el acuerdo comercial y de cooperación económica, industrial y técnica, de 3 de junio de 1974. Al frente de una numerosa delegación llegó ayer el viceministro polaco de Comercio Exterior, señor Dlugosz. La delegación española a la comisión mixta está presidida por Raimundo Bassols, director general de Relaciones Económicas Internacionales, y está compuesta por representantes de los Ministerios de Hacienda, Comercio, Industria, Obras Públicas y Asuntos Exteriores. También participan en estas sesiones representantes del INI y del sector privado.

Marcelino Oreja y la amnistía

Ante la publicación de numerosas noticias en la prensa española que atribuyen al ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, la afirmación de que en la próxima declaración de gobierno se abordará el tema de la amnistía, la agencia Efe ha preguntado al ministro -antes de su salida de Viena con dirección a Madrid- cuál ha sido el alcance exacto de las referencias en materia que tanto preocupa a la opinión nacional.

El señor Oreja ha sido rotundo al afirmar que a la pregunta sobre la posición del Gobierno español ante la amnistía, hecha por un periodista de la televisión austríaca, contestó que tanto éste como cuantos temas afectan directamente a nuestra comunidad nacional serán objeto de cuidadoso estudio y análisis por parte del Gobierno. «Cualquier otra precisión que se me atribuya al respecto -agregó el ministro- carece en absoluto de fundamento.»

A su llegada a Barajas, dice la agencia, Cifra, el señor Oreja manifestó que su viaje a la capital austríaca estaba ya programado por su antecesor, que había sido una visita de trabajo y que hubo también contactos con el presidente, el canciller y el ministro de Asuntos Exteriores de Austria, entrevistas a las que calificó de muy positivas, en las cuales tuvo la ocasión de exponer las líneas centrales de la política exterior y las grandes directrices de la reforma española. Señaló que, en política exterior, no habrá por ahora cambio alguno.

Sobre el hecho de que ni Austria ni España pertenezcan al Mercado Común, dijo el señor Oreja que el canciller austríaco le había planteado la necesidad de que exista un foro adecuado para que incluyese no sólo a los países del Mercado Común, sino también a todos los de la Europa occidental, con vistas a la reunión de Belgrado del año próximo, para que se pueda poner en marcha lo que se ha dado en llamar «la OCDE política».