"Mi primera preocupación es acertar"

Muy parco en sus respuestas y moviendo nerviosamente las manos -en una de ellas llevaba un gran sobre blanco con el membrete de La Zarzuela-, pidió a los periodistas que no le hicieran preguritas y comprendieran que lo primero que tenía que hacer era ordenar sus ideas. «Les pido, por ello, su colaboración -agregó- aunque entiendo que su obligación es estar aquí y entrevistarme -no olviden que no soy ajeno a su profesión: trabajé cuatro años en TVE-, les ruego que me disculpen ahora». No obstante, el señor Sárez contestó muy brevemente a unas preguntas, ya en la puerta de su domicilio. -¿Qué le preocupa más de la actual situación? -«Muchas cosas.... el momento actual es trascendental, pero aún no he tenido tiempo de ordenar mis ideas. Dentro de unos días, probablemente el lunes, celebraré una rueda de prensa para notificar las líneas directrices del Gobierno». -¿Cómo se ha desarrollado su entrevista con el Rey? -«Muy bien. Ha sido muy cordial». - ¿Cuánto tiempo tardará en formar Gobierno? -«El necesario y el mínimo imprescindible». Tras estas palabras, el señor Suárez pidió disculpas de nuevo y después de saludar uno a uno el pequeño grupo de periodistas que le habían abordado en el d escansillo, entró en su domicilio en cuya puerta le esperaba un familiar. A excepción de su hija mayor Mariam, de trece años, que se encontraba en la casa, el resto de la familia estaba ausente: su mujer, Amparo, se encontraba en Ibiza donde había ido a visitara unos amigos y se esperaba su llegada en el día de hoy, tras haber sido avisada por personal de la Secretaría del Movimiento; sus hijos, Adolfo (doce años), Laura (once), Sonsoles (nueve) y Javier (siete) se encontraban unos en Avila -ciudad natal del presidente- y otros en una finca cerca de Madrid. Adolfo Suárez pasó el día de ayer en su domicilio, despachando con su secretaria, hasta que a las seis de la tarde recibió una llamada de La Zarzuela. Conduciendo su propio automóvil -un SEAT 127 azul-, abandonó su domicilio camino de la residencia real, a las seis y media de la tarde. Poco después, cuando la noticia ya había trascendido, comenzaron a llegar periodistas al número 53 de la calle Martín de Porres de Ciudad Puerta de Hierro, donde viven, además del presidente, el ministro de Hacienda, Manuel Villar Mir; el ex ministro Alfonso Alvarez Miranda; Luis Angel de la Viuda (que fue nombrado por el señor Suárez, director de TVE) y el dirigente socialista Raúl Morodo. En el jardín de la residencia, Mariam, la hija mayor del señor Suárez, que se encontraba con un grupo de amigas, fue abordada por los informadores a los que tímidamente contestó que no sentía nada especial por el nombramiento de su padre; que la política no le interesaba y que no sabía si sus relaciones con su padre iban a cambiar tras este nombramiento. Poco antes de que el señor Suárez llegara a su domicilio, el señor Villar Mir, con su esposa salió de su domicilio y ante el interés de los periodistas por fotografiarle, indicó, con una breve sonrisa, en él no estaba la noticia.