Los "ejes de núcleo" pueden hacer de Madrid un gran cuello de botella

El Pleno del Ayuntamiento de Madrid, que se celebró el pasado día 30, aprobó informara la Comisión de Planeamiento y Coordinación del Area Metropolitana de Madrid, dentro del trámite de audiencia concedido, en el expediente relativo a modificación del plan general del Area Metropolitana para el desarrollo de los ejes de núcleo previstos en la red arterial. El Pleno, sin apenas discusión, aprobó estos ejes.Realmente, desde hace ya mucho tiempo, se habla en Madrid, y dentro de su Corporación municipal mucho más, de estos ejes y de lo que han de suponer en el desarrollo de la circulación rodada que en el futuro se prevé tendrá la gran ciudad. Viene a ser algo así como el planeamiento de lo que deben ser, en un plazo más o menos largo, las conexiones a existir entre los barrios periféricos y el centro de la ciudad, así como las carreteras radiales y la Capital de España, a la que, de una forma, u otra, todos deben venir.

Pero esta planificación de los ejes de núcleo, auténticos pulmones de la circulación de Madrid en el futuro, pueden llegar, como en alguna ocasión se dijo del tercer cinturón, tarde, cuando la sobresaturación de vehículos haya alcanzado límites insospechados y para poco puedan servir.

Por otra parte, planear algo tan fundamental corno la configuración de la circulación perifiérica de Madrid, basándose en unas vías saturadas ya de coches, como puede ser la carretera de Toledo, la de Extremadura o la de Andalucía, no puede suponer nada más que Madrid llegue a ser el gran cuello de botella al que se ha referido más de un un urbanista.

Estas conexiones a las que a primera vista, no hay que ponerles ningún pero, si se profundiza en su estudio, pueden resultar insuficientes y, lo que es más, focos de embotellamiento para el Madrid de los años 80.