El peso de la ley
Almería se siente defraudada por el fallo del Comité de Competición que la ha impedido consumar su eliminatoria para el ascenso a Segunda. El Almería había logrado empatar en Tarrasa y sus ilusiones eran bien fundadas.Sorprende al público que tras una temporada completa se presente una inpugnación a la alineación de un jugador y ésta prospere. Algunos creen que no tiene sentido descalificar a un club cuando se le ha permitido mantener una situación durante tanto tiempo. La justicia no puede validar la repetición constante de un delito. En el caso presente, el castigo de los jueces sólo puede afectar a un encuentro, porque en los de la Liga no hubo reclamación en su debido momento.
Se entiende la indignación del público almeriense, pero el reglamento ha sido vulnerado y aun en el supuesto caso de que se desconociera la ley, el Almería no estaba eximido de su cumplimiento. Culpable, claro, la Federación Andaluza, a cuya cabeza debe exigírsele de inmediato la dimisión.
Para un club modesto, un suceso como éste resulta doloroso y desde un punto de vista estrictamente deportivo hay que lamentar tan triste final. Pero lamentables también son algunas manifestaciones públicas en la s que incluso se han insultado gravemente a Cataluña y los catalanes. Creo que no debe politizarse un tema en el que los miembros del Comité de Competición no han hecho otra cosa que aplicar todo el peso de su ley. No es un caso discriminatorio.
Afortunadamente, uno de los organismos deportivos que merecen mayor respeto es el Comité de Competición.