Sexo y política
En su editorial «Sexo y política» del viernes 18, alude EL PAIS a la necesidad de frenar la avalancha de pornografía barata en lo que ustedes califican de «infracine» e «infrateatro», abogando por el enriquecimiento de la sensibilidad maltratada por cuarenta años de represión censora.Si les he comprendido bien, proponen que la explotación comercial del sexo esa «bazofia» seudocientífica de la que ustedes ha blan- reciba el visto bueno de lo modistos de la estética, a saber, la élite supraintelectual que patrocir na los clubs y los burdeles de lujo.
El de suponer que ustedes n lograrán su intento. Lo digo en nombre del derecho que siempre ha asistido al zafio, al campesino y al ganapán a no admitir más dicta duras que la de su faltriquera.
Facultad de Letras
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