La imagen del barrio no coincide con su realidad

Los problemas del barrio de Alameda de Osuna -en frases del presidente de su Asociación Familiar- ven su solución retardada por el desenfoque ocasionado por una imagen publicitaria que no coincide exactamente con el perfil real que posee.

Al parecer la autoridad gubernativa prohibió el lunes por la tarde una asamblea vecinal que iba a celebrarse en una iglesia del barrio madrileño de Alameda de Osuna. La finalidad de la asamblea habría consistido en el análisis y la exposición de los resultados de una encuesta -realizada por la Asociación Familiar del barrio- entre las cuatro mil familias que habitan en la zona.Según ha informado a EL PAIS el presidente de la entidad, Manuel Antonio Rico, durante el pasado mes de febrero las autoridades permitieron un acto similar en la misma iglesia, por lo cual la prohibición actual ha causado cierta sorpresa. Además -añade- tal vez haya pasado la fecha idónea para celebrar la asamblea, pues con las vacaciones de los niños los vecinos tienen mayores problemas para acudir a estos actos y muchos de ellos comienzan a disfrutar el permiso veraniego.

«Según se deduce de la encuesta -prosigue el señor Rico- los temas que despiertan más preocupación en el barrio de Alameda de Osuna son los urbanísticos, los escolares, sanitarios, los derivados del transporte y los de servicios. Con respecto al primer tema, la zona acusa un déficit de 11 hectáreas que debieran haberse destinado a servicios comunes y que permanecen sin esta finalidad; además, si bien quedan todavía 20 hectáreas sin construir, ya hay más viviendas que las previstas en el Plan General y, a corto plazo, su número alcanzará el doble»

En cuanto a los temas de escolaridad, el déficit de plazas se eleva a la cifra de 3.690, número que en tres años se ha previsto incrementado hasta el de 6.390; esta carencia evidente -agrega- podría haber sido paliada si la denominada parcela "G" conservase su primitivo destino de zona escolar. Al parecer, dice Manuel Rico, es prácticamente nula la posibilidad de que en el área se construya un Instituto, pues el barrio no figura en las previsiones del Ministerio de Educación y Ciencia.

En el ámbito de la sanidad y pese a que el Instituto Nacional de Previsión tiene desde hace años alquilados unos locales como futura sede de un consultorio de la Seguridad Social, hasta el momento permanece esta falta de asistencia en un barrio donde habitan cuatro mil familias.

Por cuanto alude a la situación viaria, se estima que la circulación rodada resulta dificultosa, carece de señalización adecuada y existen puntos de máxima aglomeración en los ejes que conectan las zonas norte y sur del barrio. Asimismo, hay puntos negros en el tráfico y recientemente se han registrado algunos luctuosos accidentes. También la consulta vecinal ha puesto de relieve la falta de estafeta de correos, instalaciones deportivas y sedes culturales.Según se nos ha informado, la promoción publicitaria del barrio -en el que se aloja una población con un «standing» socio-económico medio y medio alto- parece dar a entender que el barrio de Alameda de Osuna se encuentra sin problema alguno y muchos vecinos ponen de manifiesto las deficiencias que dentro de su ámbito vienen observando.