Piden más y mejores centros

Acaba de clausurarse en Moratalaz la Semana de la Enseñanza, certamen cuya finalidad ha consistido en el análisis de la situación educativa del barrio y cuyas conclusiones aparecen reflejadas en un documento redactado por los promotores de la Semana.

El texto parte de un informe desglosado en los distintos ámbitos pedagógicos y que abarca desde la enseñanza pre-escolar hasta la especial e incluye estimaciones sobre la calidad de la enseñanza, la gestión de los centros y el grado de participación que sobre el proceso educativo poseen las organizaciones de padres de alumnos, las vecinales y todas las vinculadas a él.Respecto a la pre-escolar, el dossier señala que en Moratalaz Este, no se ha construido ninguna de las 15 guarderías previstas y afirma que únicamente existe un aula estatal con capacidad pará 30 niños. En cuanto a la zona Urbis se informa sobre la ausencia de centros gratuitos y sobre la proliferación de los privados, con precios tildados de prohibitivos en el informe.

Refiriéndose a la Enseñanza General Básica, el texto alude a la falta de puestos escolares como causa de la precariedad en la que la enseñanza privada se desenvuelve y sin poder quedar satisfecha la elevada demanda -16.000 niños y adolescentes- que el barrio tiene.

Con relación al Bachillerato Unificado y Polivalente se manifiesta que la capacidad de absorción del único Instituto de la zona no supera 1.600 plazas, al tiempo que se estima la inseguridad que se cierne sobre el turno de noche. También -sigue el documento- es único el centro de Formación Profesional de Moratalaz, y en el cual se imparten tan sólo cuatro de las 20 especialidades posibles en n estas disciplinas. Se añade asimismo que la falta de centros para la rehabilitación de niños disminuidos comporta el que no tengan otra opción que la de acogerse a los centros privados, «en condiciones de desigualdad evidente» -subraya el texto-.

Por cuanto alude a la calidad de la enseñanza y a la gestión de los centros, el documento se centra en el elevado número de alumnos por aula -promediado en 40 frente a los 28 que UNESCO recomienda-, en las bajísimas remuneraciones del profesorado, en la escasez material de los centros y en la configuración autoritaria de muchos de éstos; tal estado de cosas -se añade- dificulta cuando no imposibilita el funcionamiento de los claustros y de las asociaciones de padres de alumnos, en muchas ocasiones mediatizados por la figura del director-propietario. El documento concluye con una tabla reivindicativa que se inicia con la petición de gratuidad de la EGB, la pre-escolar, el Bachillerato Unificado y la Formación Profesional. Se exige además el fomento de la escuela pública, el control democrático de las subvenciones estatales, la construcción de guarderías infantiles del Estado y la puesta en iñarcha de un nuevo instituto. Se pide también la apertura de un nuevo centro de formación profesional y la de un centro de enseñanza especial, al igual que se sugiere la utilización de los terrenos del Polígono H -la zona del Torito tiene 14.000 metros cuadrados- y el terreno disponible del Polígono Z, según el informe perteneciente al Obispado.

Se hace alusión asimismo al deseo de que finalice la doble titulación en octavo de EGB, se reivindica salario justo para los maestros y formación permanente para todos los enseñantes, a la vez que se reclama la racionalización del número de alumnos por aula.