Los exiliados españoles en Bélgica se quejan de la embajada

En rueda de prensa con los periodistas españoles acreditados en Bélgica, un grupo de representantes de la Asamblea de Exiliados Políticos del Estado Español en Bélgica se lamentó de los lentos trámites administrativos de la embajada de España en Bélgica, que hasta el momento sólo ha entregado unos cuantos pasaportes a exiliados políticos españoles residentes en Bélgica.

En cartas enviadas al ministro español de Asuntos Exteriores, José María de Areilza, y al embajador de España en Bélgica, marqués de Nerva, los refugiados políticos se asombran de las facilidades que obtienen los refugiados políticos en Francia, Gran Bretaña, Suiza y Alemania Federal, para obtener pasaporte, mientras que en Bélgica se da largas a las peticiones.

Hasta el momento la Asamblea de Exiliados Políticos del Estado Español, que reúne a unos cien refugiados del total de unos trescientos que se calcula viven en Bélgica, ha solicitado oficialmente pasaporte para treinta personas.

La embajada, según la Asamblea, sólo ha concedido tres pasaportes (a personalidades socialistas que los pidieron para poder asistir al congreso de la UGT celebrado hace unos meses en Madrid) y algunos salvaconductos, válidos sólo para la entrada a España.

Los refugiados políticos no quieren salvaconductos -que les obligan a solicitar posteriormente un pasaporte en España, si desean salir y entrar libremente del país-, sino pasaportes legales, como tiene derecho todo español residente en el extranjero.

La Asamblea constata que, pese al clima de colaboración encontrado en la embajada de España en Bruselas, las reivindicaciones de los refugiados permanecen insatisfechas.

Por otra parte, en medios consulares de la embajada de España en Bélgica han declarado a EL PAIS que ellos tramitan todas las solicitudes de pasaporte a las autoridades competentes en Madrid, de quienes depende la autorización o no del mismo.