En busca de políticas para solucionar el problema de 300 millones de desempleados

Concluida la sesión plenaria de la LXI Conferencia Anual de la OIT, quedó abierta la conferencia mundial del empleo, cuyos trabajos se desarrollarán paralelamente con la primera hasta el próximo día 17. En su programa figura una especial atención a las actividades de las multinacionales, en lo relativo a la creación de puestos de trabajo -en los países en vías de desarrollo, así como el problema de las migraciones de mano de obra, junto al planteamiento de estrategias y políticas nacionales de empleo, tendentes a paliar el desempleo existente hoy en el mundo, que afecta a unos trescientos millones de personas.La conferencia sobre el empleo tiene como objetivo fundamental el planteamiento de directrices para lograr el desarrollo -de los países- del Tercer Mundo. Este desarrollo está centrado en las necesidades básicas que tienen por meta el logro de un determinado nivel de vida mínimo antes de concluir el siglo. La política básica de empleo irá dirigida a la obtención de niveles adecuados de consumo de determinados productos y servicios esenciales, junto con la adopción de las medidas necesarias para alcanzar este: resultado hacia el año 2.000.

Asistirán a la conferencia los ministros de Trabajo de unos 70 países industrializados del Tercer Mundo. Sobre la presencia del ministro español, José Solís, no hay nada decidido, según informó a EL PAIS el subsecretario del departamento y delegado gubernamental en la conferencia, Chozas Bermúdez.

Polémica por el reconocimiento de la OLP

Otro aspecto de la politización contra la que lucha, sin éxito, el foro de la OIT lo constituye la oposición manifestada por Estados Unidos a la admisión en la conferencia mundial del empleo de los movimientos de liberación reconocidos por la OUA o por la Liga de Estados Arabes, que tienen estatuto de observador en la conferencia internacional del trabajo.Concretamente, Estados Unidos, ha amenazado con retirarse de la conferencia si es reconocida la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Sobre esta cuestión eI consejo de administración de la OIT, a propuesta de la mesa de la conferencia sobre el empleo, se reunió en la tarde de ayer, sin que aún se conozca su pronunciamiento sobre la admisión o no de la OLP. La impresión general es de que esta organización será admitida y, por lo tanto la promesa o amenaza de Estados Unidos pudiera verse hecha realidad, lo que de otra parte no resultaría extraño, pues de forma más o menos oficiosa tiene anunciada su retirada de la Organización Internacional del Trabajo para el próximo año.