Los clubs castellanos no quieren pagar las competiciones
El mundillo del judo sigue revuelto. Anteayer se reunieron en gimnasio Chamberí los clubs castellanos y más que «sentada», como ocurrió hace meses en el Magariños, a propósito del «affaire» karate, en está ocasión hubo «levantada». En efecto, la reunión con el presidente de la Federación Castellana, Antonio Muñoz, acabó casi como el rosario de la aurora. Y lo más curioso de todo es que el mayor lío se organizó precisamente porque Antonio Muñoz no estuvo en el gimnasio Chamberí. En su lugar, fueron seis personas como representantes, pues el presidente según dijeron, ya es ex presidente. Por lo que se ve, al sustituto de Pedro Castellote, que dejó el cargo e febrero para pasar a vicepresidente de la Nacional, no le ha sentado bien el ajetreado ambiente. Tan poco le había ido bien un tiempo atrás, cuando sólo estuvo tres meses en la entonces vocalía de aikido. Por cierto, respecto a Pedro Castellote ha sido dimitido de su último cargo por Antonio García de la Fuente.La reunión celebrada anteayer fue citada mediante una circular de la Federación Castellana. En ella el presidente se lamentaba de que sólo seis clubs le habían contestad a una pregunta de otra circular anterior, sobre su sugerencia de que ellos mismos pagaran las competiciones. En la carta decía que incluso cinco de ellos habían contestado negativamente. Desde luego, parece casi infantil. Al margen de que los clubs, gimnasios o salas -como se les llama ahora en vista de que son negocios de provecho- ganen o no dinero, a nadie le gusta darlo. Y menos aún, claro, si ellos piensan que es la Federación la que debe organizar y sufragar las competiciones. A fin de cuentas, por cada club nuevo que se abre, la Federación exige 15.000 pesetas. Además, una cuota anual de 5.000 y 1.000 más por cada actividad o arte marcial que se realice aparte del judo. Incluso 500 pesetas por cada maestro que tenga el gimnasio. Estamos, pues, en la lucha de los intereses. ¿Y quién pierde? Indudablemente, el judo.
En Castilla no se hacen competiciones desde febrero, porque al no pagarlas la Federación los clubs tampoco las pagan. El hecho real es que con otros problemas de ese momento, y al margen de los obligados campeonatos seniors y juniors, antes había prácticamente todos los domingos competiciones de cinturones de todos los colores y ahora no. El malestar, ya no sólo a nivel de rectores de gimnasios, sino de competidores, sobre todo, es muy grande. Sólo la simple enumeración de las sugerencias que se hicieron en la asamblea a las seis personas representantes de la Federación es bien elocuente:
- Los clubs quieren tener un verdadero delegado suyo y otro de cinturones negros en la Federación. No que los nombre la propia Federación.
- Que se suprima la cuota de competición, pues hasta ahora tenían que pagar todos los gastos. Incluso por las licencias, que para la Mutualidad General Deportiva sólo con 50 pesetas, pagan 150.
- Que la Federación les comunique las cosas con un mínimo de 15 días de adelanto y no el día antes por la noche y por teléfono, como ocurría muchas veces hasta ahora.
Establecer un baremo para decidir cuál es eI mejor club. No que sea a dedo como hasta ahora. Que voten los clubs una terna, por ejemplo, y que de ella se elija el mejor.
- Estimular a los mejores judokas, también clasificados por un baremo, con ayudas económicas o de trabajo.
- Que no se cobre el transporte de los tatamis federativos, pues aunque la Federación no cobra el alquiler obliga a que se lleven en un camión contratado y no permite que los transporte cada club. Los portes rondan los mil duros.
- Tener, aparte del médico, un servicio de urgencia o ambulancia en cada competición. Se recordó el fallecimiento de Raúl Calvo, pues aparte de que su muerte resultara inevitable o no, tardó dos horas en llegar una ambulancia.
- Que a los clubs con judokas de categoría, en caso de que se les cobre la cuota, que al menos se les compense por tenerlos.
- Por último y sobre todo, que la Junta Federativa sea elegida por los clubs. Según ellos, esto no es tan utópico, pues el propio Antonio García de la Fuente lo ha dejado entrever ya.
Lo realmente grave de la reunión fue que al no estar una representación federativa con entidad suficiente para los clubs, éstos no la consideraron. Muchos se fueron. Además tampoco se dieron soluciones y en los tiempos que corren por el judo sobran ya las palabras. Sólo se acallan con los hechos. Y el triste hecho es que las competiciones, por lo que se ve, seguirán brillando por su ausencia. La Federación Castellana no tiene dinero y los clubs no quieren darlo, lógico y lamentable, a un tiempo.
Hoy, preolimpico
Por otro lado, y que no falte, ayer salió para Amsterdam el grupo de seis judokas que participarán hoy en Amsterdam en el último torneo preolímpico de los programados: Cruz, ligero; Juan Carlos Rodríguez y Sans, semimedios; De Frutos, medio; Arruza, semipesado y Soler, pesado. El lunes por la tarde se darán los nombres definitivos que irán a Montreal. Posiblemente alguno más que De Frutos y Sans, pero no Ojeda, claro.
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