España expone en Washington su vocación atlántica

Un marcado acento cultural tuvo la segunda jornada de los Reyes de España en Estados Unidos, a través de diversos actos presididos por los Monarcas españoles en conmemoración del bicentenario de la fundación de la nación norteamericana. Los Reyes visitaron el cementerio nacional de Arlington, inauguraron la exposición Colón y su tiempo, un monumento al general Bernardo de Gálvez, y doña Sofía inauguró también la exposición Nuestra Señor de Atocha, mientras el Rey inauguraba un monumento de Don Quijote.

En el almuerzo ofrecido a los Reyes en el Departamento de Estado, el ministro de Asuntos Exteriores, José María de Areilza, pronunció un discurso de marcado carácter atlantista en presencia del secretario de Estado norteamericano, Henry Kissinger.En respuesta a las palabras de Kissinger, que indicó que «España debería ser miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte tan pronto como sea posible», el ministro señor Areilza declaró que los españoles «somos un pueblo atlántico con históricas y vitales vinculaciones con el continente americano», pero que también somos «un trozo esencial de Europa, en lo económico, en lo cultural y en los condicionamientos geopolíticos».

Entrevista con Rockefeller

El Rey don Juan Carlos mantuvo también una entrevista con el vicepresidente Nelson Rockefeller, tras la cual los soberanos españoles ofrecieron una cena al presidente Ford en la Embajada de España. A los postres de la misma, don Juan Carlos pronunció unas palabras en las que recordó que dieciséis de los cincuenta estados de la Unión fueron tierras descubiertas, recorridas, ocupadas o civilizadas por España y pertenecieron en alguna época a la Corona española. El Rey calificó su visita de obligadamente breve, contra mi deseo, y dijo que esperaba al presidente norteamericano en España.

Interés por la evolución política

El miércoles, el Rey había recibido al rabino de Nueva York, quien le hizo entrega de un recuerdo y le presentó su libro Franco y los judíos. También en el curso de la mañana, el Rey recibió una llamada telefónica del presidente Videla de Argentina, quien le agradeció, en nombre de su país y de Latinoamérica, el interés mostrado por el continente ibérico, tanto por el Rey como por su ministro, durante su viaje, a Santo Domingo y a los Estados Unidos.

El eco de la prensa norteamericana de la visita de los Reyes -que mañana parten hacia Nueva York- y del discurso de don Juan Carlos de compromiso con la democracia y la libertad en la sesión conjunta del Congreso, ha sido amplio y, en medios del Congreso relacionados con la discusión y ratificación del Tratado de Amistad y Cooperación entre España y Estados Unidos, la impresión es optimista.

En medios del Congreso se atribuye importancia al desarrollo político de España, a su vinculación con otras democracias occidentales y su toma de posición respecto al esfuerzo defensivo común.

Los senadores y representantes que se reunieron con el Rey y con el ministro Areilza, se mostraron interesados en sus preguntas principalmente por el tema de los presos políticos y por la situación de la oposición. Ayer se supo en Washington la detención en Madrid de Rafael Calvo Serer, que hace muy pocos días mantuvo contactos con los senadores y miembros del Gobierno, informándoles sobre las objeciones de la oposición española.

Finalmente, ayer se informó también que España y Norteamérica firmarán próximamente un acuerdo de Gobierno para la entrega de información sobre los sobornos de la Lockheed.

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