El Rey presidio el Desfile de la Victoria

Once mil quinientos hombres, 500 vehículos sobre ruedas y cadenas, 90 piezas de artillería y cohetes y 150 aviones participaron en la mañana del pasado domingo en la parada militar que conmemoraba el treinta y siete aniversario de la victoria, desfile presidido, por vez primera, por el Rey Juan Carlos, acompañado de la Reina Soria y el Príncipe Felipe.

Minutos antes del mediodía, la familia real llegó a la tribuna situada en el paseo de la Castellana, donde fue recibida con las muestras de afecto de miles de personas que se habían congregado en la zona para presenciar el paso de las tropas. A la llegada de los Reyes se interpretó el himno nacional y al descender del vehículo fueron cumplimentados por el presidente del Gobierno, presidente de las Cortes y del Consejo del Reino y ministros. A continuación el Rey se dirigió al arengario, y la Reina y el Príncipe se situaron a su izquierda en la tribuna principal. Don Juan Carlos vestía uniforme de capitán general del Ejército de Tierra.Abrió el desfile, sobre un vehículo, el capitán general de la Región Militar, teniente general Vega Rodríguez. Seguidamente pasaron ante el Monarca las diversas fuerzas encabezadas por la división acorazada. Brunete número 1. A continuación se inició el paso de la Brigada de Infantería Mecanizada, número 11, integrada por un batallón de carros de combate AMS-30 (una de las novedades, del desfile de este año), construidos en nuestro país con licencia francesa. Son los carros más modernos y de mayor potencial bélico de nuestro Ejército, utilizados recientemente en el Sahara.

Completó el desfile, antes de comenzar el paso de las fuerzas de a pie, una sección de radar, dos batallones motorizados, tres baterías de obuses, una de servicios del Grupo de Artillería autopropulsado, una compañía de transmisores, zapadores, intendencia, sanidad y automovilismo. Al mismo tiempo que desfilaban las fuerzas motorizadas, sobrevolaron el cielo de Madrid diversas formaciones en vuelo de los Ejércitos de Aire y Tierra.

Las fuerzas de a pie iniciaron su paso al mando del general subinspector de la Legión. En primer lugar figuraban las academias militares, a continuación formaciones de fuerzas especiales y representaciones de Marina y Aire. La parte final del desfile correspondió a las fuerzas del orden público, al mando del general subinspector de la Policía Armada. A pie desfilaron el batallón del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada y secciones de especialistas (servicio marino, esquiadores, escaladores y perros policía), siguiendo fuerzas motorizadas de la Guardia Civil, con vehículos especiales y perros policía. Seguían a pie fuerzas de la Policía Armada, así tomo otras motorizadas, integradas por fusileros, transmisiones y vehículos, especiales. Cerró el desfile el paso de un escuadrón a caballo de la Guardia Civil y otro de la Policía Armada.

Finalizada la parada militar, los Reyes y el Príncipe, se dirigieron al Palacio de Oriente, en coche descubierto, en medio de los aplausos de los madrileños.

Palabras del Rey

En el Palacio, don Juan Carlos y doña Sofía ofrecieron un almuerzo a las representaciones de las Fuerzas Armadas que tomaron parte en la parada militar. Asistieron el presidente del Gobierno, de las Cortes y del Consejo del Reino, y otras altas autoridades de la nación.El Rey, al finalizar el almuerzo, pronunció el siguiente brindis: «No quiero dejar pasar este momento sin felicitar a todas las unidades que han participado en este desfile, así como a los que han organizado, preparado colaborado de alguna forma en la ejecución de esta gran parada militar. Este día en el que el pueblo de Madrid, representando a todo el pueblo de España, rinde homenaje a las Fuerzas Armadas, es un día para mí de gran emoción. Quiero dedicar un especial recuerdo al Generalísimo, que durante tantos años presidió este desfile y mandó nuestro Ejército dándonos ejemplo de entrega y amor a la patria».

Terminó con un brindis por las Fuerzas Armadas y por España, contestado con entusiasmo por los asistentes, que dieron vivas a los Reyes. Finalmente, Sus Majestades e invitados tomaron café en el salón Gasparini.

Desfile en Barcelona

Asimismo, en Barcelona se celebró el desfile conmemorativo de la Victoria, presidido por el capitán general de Cataluña, teniente general Francisco Coloma Gallegos. Las fuerzas del desfile estaban integradas por unos 5.000 hombres, 400 vehículos y 70 piezas de artillería, que recorrieron la avenida del Generalísimo entre las plazas de Calvo Sotelo y la de Mosén Jacinto Verdaguer.Numeroso público se congregó a lo largo de la avenida prorrumpiendo en aplausos al paso de las fuerzas. Al término del desfile, se produjo un conato de manifestación protagonizada por un grupo de Fuerza Nueva que recorrió los pocos metros que les separaban de la tribuna de mando portando pancartas con vivas al Ejército, Policía Armada, Guardia Civil y gritando frases como, Ejército al poder y España unida jamás será vencida. El pequeño grupo se disolvió sin incidentes.