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El candidato a presidente replica las impugnaciones de las otras candidaturas

El próximo día 3 se celebrarán las elecciones para renovar los puestos de presidente y tesorero del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid. En un primer periodo preelectoral, destinado a configurar las candidaturas que luego competirían en los comicios, se presentaron tres: la de los entonces presidente y tesorero, (a la reelección), la profesional y la democrática. Sólo resultaron proclamadas como candidaturas las dos primeras. La democrática presentó entonces un recurso de alzada -apoyada por la profesional- basado en irregularidades en la actuación del candidato entonces presidente, Eduardo González Velayos, que como tal había cesado. EL PAÍS dio noticia de esta impugnación el pasado domingo.

«Las impugnaciones que se me hacen son falsas y carentes de todo fundamento», declaró ayer a EL PAÍS Eduardo González Velayos, candidato a presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Madrid. «Enturbian -añadió- un proceso que venía desarrollándose con una diafanidad y honestidad irreprochablemente democráticas y apuntándose a la más estricta legalidad.»Las impugnaciones a que hace referencia el señor González Velayos, habían sido presentadas ante el Consejo Superior de Colegios de Aparejadores por los otros dos candidatos, José Luis Hernández, proclamado, y Francisco Jiménez-Oritiveros, no proclamado. El recurso se basaba en lo que consideraban actuaciones no éticas del señor González Velayos durante el periodo preelectoral, en el que todavía era presidente.

Réplica a las impugnaciones

El señor González Velayos envió ayer a EL PAÍS una carta conteniendo los puntos de su contestación a la información que publicábamos el domingo sobre el recurso.

En primer lugar, el candidato a presidente afirma que, conforme al reglamento del Colegio, la campaña electoral comenzó legalmente cuando el Consejo Superior anunció el plazo. Esto fue el día 9 de abril, saliendo posteriormente las tarjetas de su candidatura.

En el segundo punto, y en relación con la posible e irregular petición de duplicar firmas, el señor González Velayos dice que «lo que nunca se ha hecho por parte de nuestra candidatura es informar al Censo Colegial de la posibilidad de firmar dos veces». El candidato reconoce haber enviado cartas «cuya forma de recabar firmas es completamente lícito y usual tradicionalmente en el Colegio; prueba de ello es que de la misma forma lo ha hecho la candidatura del señor Hernández (...) y esto no tiene nada de ilegal en las elecciones de cualquier colegio profeisonal». Debido a complicaciones, a la hora de la comprobación de firmas, la oficina electoral del señor González Velayos advirtió, en este sentido, «con una nota a no más de una docena de compañeros que aunque hubiesen firmado ya en los folios lo hiciesen en las tarjetas individuales», que acompañaban a la carta.

El señor González Velayos denuncia en su carta como «cosa mucho, menos reglamentaria, y ello sí que será objeto de grave revisión» la actuación del señor Bañeres Benito, antiguo contador del Colegio, que, según la carta, ha utilizado «su pretexto de querer presentarse a las elecciones, los medios colegiales para recabar firmas en favor de la candidatura del señor Hernández García, adjuntando su tarjeta». Con esta actitud «sí que se rompió el principio de igualdad de oportunidades», afirma el candidato impugnado.

La duplicidad de firmas

En cuanto a la duplicidad de firmas de la candidatura del señor González Velayos con la del señor Jiménez-Ontiveros, aquél dice en su réplica que su compañero candidato y él anularon 29 proposiciones por estar repetidas con el pliego del candidato no proclamado. «El resto -añade-, que fue el que decidió mayoritariamente su no proclamación, fueron obviamente anulados por la candidatura profesional (del señor Hernández)».

Informa el señor González Velayos que el día del escrutinio solicitó como cuestión previa, que la Junta de Gobierno no considerara las duplicidades, en el caso de haberlas, para que las tres candidaturas pudieran ir a la elección. A ello no accedió la Junta debido a un informe jurídico y «sobre todo por la intransigencia de algunos de los miembros ya definidos anteriormente como del lado claro de la candidatura profesional». Como prueba de está afirmación, el candidato impugnado propone la cinta magnetofónica y las actas de testigo del día del recuento.

"Nos ratificamos en todo lo dicho"

La opinión del señor González Velayos es que «cuando no se puede atacar la evidencia de una labor fructífera ni negar1a realidad de una ingente obra de transformación de un colegio que recibimos con una imagen y un nivel de actividad bien conocidos (mejor sería decir desconocidos) y un equipo entusiasta de compañeros, hemos logrado elevarlo a la cota de prestigio y de proyección pública que hoy tiene entre los más importantes colegios profesionales, se ha recurrido por el fácil camino de la falsedad y de la insidia a crear un grave clima de confusionismo y desorientación entre el electorado para perjudicar a nuestra candidatura».Por su parte, las candidaturas democrática y profesional, una vez puestos en contacto con sus representantes, han afirmado a EL PAÍS que «democráticamente nos pare ce bien que el señor González Velayos haya hecho uso de su de recho de réplica, pero negarnos rotundamente las argumentaciones .que aduce y nos ratificamos en todo cuanto hemos expuesto en el recurso de alzada y hemos declarado a la prensa».

Para aclarar de una vez la polémica, de cara a la información necesaria ante las próximas elecciones, a celebrar el día 3, EL PAÍS publicará mañana el resultado de una mesa redonda que ha organizado con los representantes de las tres candidaturas, es decir, con los impugnantes y el impugnado.

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