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Tres ejércitos enfrentados en el Ulster

Juan Cruz

La guerra civil en el Ulster va a ser aún más dramática con la presencia en el territorio de tres ejércitos, uno de ellos legal.Hoy comienzan sus actividades los patrulleros protestantes, unos diez mil hombres, que intentan contrarestar las acciones del IRA, la organización católica. En el centro de ambos grupos está el Ejército británico, apolítico por definición y cada día más débil, tras la decisión inglesa de ir reduciendo el número de soldados en el Ulster. La policía, que ha sido encargada de dominar la situación, en sustitución del Ejército, se halla en un estado moral deplorable, tras los atentados que varios miembros de esa unidad han sufrido recientemente.

Los protestante han dicho que sólo irán armados cuando la ocasión lo aconseje. Tal como está la situación en la provincia, da la impresión de que los protestantes van a encontrar motivos diarios para justificar que sus hombres vayan armados. La razón de ser de este nuevo ejército ilegal, según sus propios organizadores, es la de evitar que los ciudadanos irlandeses, cualesquiera que sea su religión, estén bajo el dominio del terror impuesto por el IRA.

A pesar de esas intenciones un grupo de protestantes lanzó el viernes a medianoche una bomba contra un bar de Belfast. Dos estudiantes murieron y veinte resultaron heridos. El bar era propiedad de católicos. Los estudiantes celebraban el final de sus exámenes.

La amenaza de enfrentamientos armados aún más frecuentes entre católicos y protestantes, sobre todo en la áreas rurales, fue tratada ayer por el secretario de Estado para el Ulster, Merryn Rees, durante sus conversaciones con políticos del Eire, en Dublín.

Hasta hace una semana, lo que preocupaba a los dos Gobiernos fronterizos eran las actividades terroristas del IRA. Una vez que ambos acordaron luchar juntos contra ese grupo en la frontera, han surgido los vigilantes unionistas. El Gobierno de Dublín ha pedido al de Londres, que actúe con tanta firmeza contra este grupo como lo intenta hacer contra el IRA.

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