La expansión bancaria redujo el pasivo por oficina un 5 por 100

Desde agosto de 1974, fecha de la Orden del Ministerio de Hacienda alterando las condiciones vigentes para la apertura de nuevas oficinas bancarias, hasta febrero del presente año, el número de oficinas ha sufrido un incremento porcentual del 44,6, significándose en esta carrera la banca industrial y la comercial local.De acuerdo con el estudio realizado por el Banco Atlántico, esta carrera expansionista de la Banca ha hecho disminuir sensiblemente el pasivo por oficina bancaria y da a entender que la generalidad de los bancos han postergado a un segundo plano su rentabilidad a corto y quizá a medio plazo, en aras de una intensa expansión geográfica.

A raíz de la nueva normativa legal, se produjo una reacción. en buena parte de los bancos, que se lanzaron a ampliar el número de sus oficinas lo más rápidamente posible, debido al temor de que las disposiciones legales se viesen alteradas o anuladas a medio plazo y a la preocupación en cuanto a la pérdida de posiciones en el ranking bancario, como consecuencia de la Posible expansión de los demás.

Así vemos cómo, en el período que va desde agosto de 1974 a febrero de 1975, el número de oficinas abiertas por el total de la Banca fue de 2.433.

Con este aumento experimentado, el número de oficinas bancarias se elevaba en febrero de este año a 7.847, frente a las 5.414 sucursales al término del noveno plan, que coincidió con la Orden sobre expansión bancaria.

El aumento del número de oficinas ha producido un incremento del pasivo total de la Banca, aunque una disminucion del pasivo por oficina. Así se comprueba cómo en diciembre de 1973 el pasivo por sucursal ascendía a 462,8 millones de pesetas, cifra que ha decrecido hasta situarse en 439,3 millones de pesetas. Por grupos, han incrementado el pasivo por oficina los nacionales y regionales.

En sus conclusiones, el estudio del Banco Atlántico pone de relieve que como consecuencia de la expansión, es posible que se asista a una cierta animación del proceso de fusiones y absorciones de entidades bancarias, dadas las dificultades que algunas entidades de crédito encontrarán en las nuevas condiciones.

Por lo que respecta a las Cajas de Ahorro Confederadas, en buena medida a causa de la ausencia de competencia entre ellas, el aumento de oficinas durante el pasado año fue mínimo. Su número de oficinas pasó de 6.098 a finales de 1974, a 6.363 al finalizar el 75.

La Caja Postal de Ahorros, entidad importante que administra casi 100.000 millones de pesetas, cuenta con más de 1.520 oficinas y realizó a lo largo de 1975 siete nuevas inauguraciones.