Problemas sanitarios en el barrio de La Fortuna

La directiva de la Asociación de Vecinos y Amas de Casa del bario Barrio de La Fortuna, entidad que tramita su constitución plena ante el Registro de Asociaciones, acaba de solicitar autorización para realizar una asamblea el próximo domingo, para abordar los problemas sanitarios y educativos que afectan a la zona.Enclavado entre los términos municipales de Leganés y San José de Valderas, el denominado Faro de Carabanchel Alto y el Aeroclub, el barrio de La Fortuna tiene una población cifrada en 22.000 habitantes, inmersa en situaciones análogas a las que atraviesa el resto de las barriadas periféricas madrileñas. Hace muy pocos días concluyó un boicot a los transportes que se prolongó durante 17 días. Los usuarios de la línea de camionetas, reivindicaban una ampliación del trayecto hasta la plaza de Cibeles, ya que hasta entonces su acceso al centro de Madrid comportaba desplazamientos adicionales.

Sin embargo, según la presidenta de la Asociación de Amas de Casa del área, Rosario González, los problemas de La Fortuna tiene hoy un nuevo semblante. El único ambulatorio de la Seguridad Social que hay en el barrio admite consulta hasta las dos de la tarde y a partir de esta hora no existe más asistencia médica que la concertada a través de una suplencia con iguala. Las urgencias resultan difícilmente atajables por los accesos y el enclave de las clínicas capaces de tratar estas situaciones.

Por otra parte, una franja del barrio de La Fortuna está cruzada por el arroyo Butarque, que arrastra las aguas fecales y los desechos de Alcorcón y San José de Valderas. Según se nos ha dicho, los brotes y erupciones epidérmicas en los niños adquieren en el área un desarrollo muy rápido.

Asimismo, el estado de las tuberías y los circuitos de conducción refleja deficiencias continuas, con roturas y obturaciones muy frecuentes. Por otra parte, un reciente incendio que arrasó prácticamente la totalidad de un comercio de la calle de San Bernardo y una vivienda contigua, ha puesto de manifiesto -no han comunicado- la insuficiencia de bocas de riego en el barrio. El siniestro, qué comenzó a las 2,15 de la tarde de anteayer, se prolongó durante casi tres horas. Los inquilinos del piso incendiado, una familia con tres hijos, han sido cobijados en la casa de unos vecinos, pues la suya.

Así pues, la finalidad de la asamblea solicitada consiste en la discusión vecinal de esta temática y la educativa, pues pese a existir un colegio nacional en la zona, la concurrencia infantil se orienta hacia otros centros, de carácter privado.