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Animales domésticos

Entre seis y dieciocho mil pesetas, precio medio de un buen perro

¿Cuanto cuesta un perro? Antes de contestar a esta pregunta, tiene usted que contestarse la siguiente: ¿Para qué quiero un perro? En función de la respuesta, está el precío del animal.Partamos de la base de un cachorro de dos meses (edad ideal para una perfecta adaptación), vacunado con una dosis trivalente (moquillo, hepatitis y lestolpirosis), vermifugado y con su carta de orígenes en regla, sellada por una sociedad canina oficial. Si el perro lo queremos como simple acompañante, su precio puede variar, según las diferentes razas, entre 6.000 y 18.000 pesetas y según esté adquirido a un particular, un criador especializado y una pajarería, sufrir en el primero de los casos un abaratamiento, del 20 al 30 por 100 y en el último, un incremento similar. Si queremos el perro para presentarlo en exposiciones, y cuando sea adulto criar con él, deberemos esperar a que tenga cuatro meses y por tanto se pueden apreciar en él, de mejor manera, sus cualidades físicas.

El precio, según las razas, nunca bajará de 15.000 pesetas, y puede llegar, si su genealogía es de campeones y su raza poco frecuente, hasta las 40.000 pesetas. Es muy normal desear un perro para la caza, y aquí el precio es también muy variable, ya que su pureza de raza (Pedigree), no le importa tanto al cazador como en otros casos. Se pueden encontrar, perros bastardos con padres buenos cazadores, en 3.000 ó 4.000 pesetas y se puede llegar a pagar por un perro adiestrado, de un año, hasta 50.000 ó 60.000 pesetas, según sus resultados en el campo. Con respecto a este tema de los perros de caza, hay que hacer constar que el cazador tiene la creencia de que son mejores los perros cruzados o incluso los de raza desconocida.

Creencia sacada sin duda dei conocimiento de chuchos de campo que resultan excelentes cazadores. Algún día hablaremos más largo y más explícito sobre el tema, pero las cualidades innatas para cazar del perro puro, son en el 90 por 100 de los casos muy superiores a las de los perros bastardos. Los casos contrarios, obedecen, la mayor parte de las veces a un exceso de consanguinidad en la selección de perros de belleza, o a un magnífico entrenamiento del perro sin raza, por parte de su propietario.

En estos tiempos de violencia, también se puede necesitar un perro como útil guardián, ya sea de un chalet o de una fábrica o almacén. En nuestro país, existen pocos adiestradores profesionales que entrenen las razas, más aptas para estos menesteres. A modo de ejemplo, en los Estados Unidos, un dobermann de un año, adiestrado, cuesta 1.500 dólares. Ahora bien, el más normal de los casos, y sobre todo en los núcleos urbanos, es desear un perro alegre, bonito, y que tenga unas mínimas dotes de carácter, de tal forma que sea cómodo para la convivencia, sin gruñir ni morder al prójimo, y a la vez ladre, avisando cualquier anomalía. Las cualidades anteriores ya se pueden evidenciar Cuando el animal tiene cerca de los dos meses de edad, como expresábamos más arriba. Cualquier criador medianamente experimentado detecta defectos físicos y de carácter, cuando los perros sufren el destete, a los 30 días de nacer, aproximadamente. Cuando la camada es numerosa, en seguida destacan los cachorros más agresivos y los más tímidos, siendo lo deseable quedarse con un ejemplar de los intermedios, o sea, con un carácter equilibrado.

Las razas más asequibles de precio, son las más numerosas, que éoinciden con las preferencias del públiclo y que no revisten excesivas dificultades en su crianza; claro está que en ellas hay ejemplares de muy diversa calidad y por tanto se corre, el peligro de elegir un cachorro Poco típico, aunque a veces de una camada aparentemente normal, puede salir un buen ejemplar apto para exposición. En España, en una gran parte del mundo, las razas más populares son: el pastor alemán, el caniche y el cocker spaniel.

Las razas más caras lo son o por la dificultad de su crianza (bulldog, perros enanos, basset-hound, gran danés), o por la moda (afghanos, san bernardo, dobermann); como. caso curioso la demanda de Niebla durante este invierno ha sido muy superior a las existencias.

La primera partida de los gastos de un perro, o sea, su costo inicial, se puede cifrar en un promedio, después de lo expresado, de unas 8.000 pesetas, que no es tanto dinero como parece si se conocen bien los sacrificios y gastos que tiene una buena crianza y si se dividen entre los gastos generales que tiene un perro a lo largo de su vida. La alimentación viene a costar, en un perro casero, unas 40 pesetas diárias, ya que el perro no debe comer, aunque pueda, las sobras de la casa, si queremos que goce de buena salud durante muchos años. Como el promedio de vida de estos animales es de 14 años, a lo largo de ella nos habremos gastado en alimentación cerca de las 200.000 pesetas casi sin notarlo. Calcule usted 25.000 pesetas más entre vacunaciones y revisiones veterinarias y otras tantas en lavados, correas, residencias, etc. En resumen, que el único gasto diferenciativo entré un perro de gran calidad y un animal mediocre, es el desembolso inicial, con la ventaja a favor del primero de su posible utilidad para la reproducción ya sea o no retribuida económicamente.

Una perra de buena clase puede dar a lo largo de su vida, sin someterla a esfuerzos, siete camadas, con un promedio de 5 cachorros criados, de los cuales corresponden, según la costumbre, 28 a su propietario y que vendidos, amortizan con seguridad todos los gastos ocasionados por su madre.

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