Un denso debate

Maurice Faure presentó su informe y proyecto de resolución, aprobado con antelación por la Comisión Política del Parlamento, situando al contexto actual de la sociedad española, tanto política como económicamente. Dijo que ni el Gobierno ni la oposición eran formaciones homogéneas y que, por tal motivo, era necesario una visión de conjunto. En cuanto al Gobierno citó las dos tendencias: tradicionalista (capitaneada por el Presidente Arias y la mayoría de los ministros) y la aperturista (en la que incluyó a Fraga, Areilza y Calvo Sotelo). En relación con la oposición, distinguió entre la «Junta» y la «Plataforma», saludando la formación de la «Coordinación Democrática».

Para Faure, partidario de un diálogo oposición-aperturistas, unas elecciones libres obligarán a una clarificación previa de los partidos (dijo que en España había 240) para poder expresar las grandes corrientes de opinión socialis tas, demócrata cristiana, liberal o comunista.

El político francés se interrogó, partiendo del programa político del Gobierno Arias, sobre los futuros poderes del Parlamento español, su estructura y funcionamiento, diciendo que una noción de parlamentarismo como el que pretende el programa actual "no respondería al concepto de Parlamento que se tiene en las democracias europeas" y que, por consiguiente, España no podría aspirar a adherirse al Mercado Común. Maurice Faure concluyó diciendo que unas elecciones con exclusión del PC estarían "falseadas".

Fin a la violencia

Ludwing Fellermaier (socialista alemán) insistió sobre la grave crisis del Gobierno español y las contradicciones entre las declaraciones políticas aperturistas y la represión política. «Sin sindicatos libres España no puede aspirar a entrar en la CEE», dijo Fellermaier, presidente del grupo socialista del Parlamento europeo, para que se pueda oír su voz en Europa». Alfred Bertrand (demócratacristiano belga) insistió en que se excluya la violencia en la transición española de la dictadura a la democracia y evocó el programa político del equipo DC det Estado español, reconocido por los demócratas cristianos europeos, de los que Bertrand es presidente ante el Parlamento Europeo.

Jean Durieux (liberal francés), comentando su reciente viaje por España y sus contactos con miembros liberales del Gobierno y líderes de la oposición, declaró que era preferible un PC español legal que en la clandestinidad, para evitar la existencia de «mártires».

Los moderados, más discretos

Christian de la Malene (gaullista francés) precisó que la construcción, europea está incompleta por la ausencia de España. Anunció que su grupo intenta mantenerse al margen de las intervenciones de política exterior que podrían interpretarse como interferencias en los problemas nacionales de un país, pero que la posición actual se justificaba por el «deseo expresado en España para entrar en el Mercado Común». Sir Peter Kirk y lord St. Oswald (conservadores británicos) fueron más moderados, alegando que toca a los españoles definir su calendario de reformas políticas y dando cierta confianza al programa reformista presentado por el Gobierno.

Marcel Lemoine y Silvo Leonardi (del PC francés e italiano, respectivamente) solicitaron al Parlamento apoyo total a las fuerzas democráticas españolas, denunciando el contraste entre la represión y el deseo de libertad del pueblo español.