Teng Hsiao-ping, acusado de corromper el deporte
La campaña antiderechista que se desarrolla en China y que cobró nuevas dimensiones tras la destitución de Teng Hsiao-Ping el 7 de abril, entra en una fase que los especialistas en asuntos chinos califican de «reino del absurdo».Estudios y Críticas, revista de de Changai y claro representante de las tendencias izquierdistas en el Politburó, criticó a finales del pasado mes de abril a Teng Hsiao-Ping por sus «intentos de corromper a la clase obrera» otorgándola la prima mensual, una especie de incentivo laboral, «suprimido por la Revolución, Cultural»
Ahora, el órgano del Ejército, Bandera Roja, acusa a Teng de haber tratado de "corromper a los chinos. "La publicación inserta en un número del mes de mayo un artículo titulado «¿Qué hizo Teng Hsiao-Ping en el campo del deporte?» y que difundió ayer agencia de noticias Hsin Hua.
«Como parte de la superestructura -escribe el autor del artículo-, el deporte, en una sociedad clasista, pertenece a una clase determinada, está subordinado a una línea política definida. Hemos de comprobar que en China el concepto de deporte por parte de la clase explotadora y sus habituales actitudes todavía tienen profunda influencia en el campo del deporte."
Dice el artículo que Liu Chaochi «inundó» el deporte con «hojarasca burguesa y revisionista» que fue eliminada con la Revolución Cultural. Sin embargo, tales prácticas fueron reintroducidas, por veto depurado junto a Lui Chao-Chi en 1968. El artículo de Bandera Roja acusa a Teng de intentar desacreditar el programa nacional de cultura física y ayudar con incentivos materiales a los deportistas con la finalidad de que ganen a toda costa y dejen de pensar en el deporte como popularización. Concretamente se acusa a Teng de «entorpecer la práctica masiva de los deportes, en oposición abierta con el presidente Mao Tse-Tung, para quien el deporte es la promoción de la cultura física como medio de realzar la salud del pueblo».
Un analista occidental de la política china dijo que el artículo llevaba la campaña de criticismo contra Teng Hsiao-Ping al «reino del absurdo» la afirmación fue suscrita por otros corresponsales.
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