Paula Badosa se despide hasta 2026: “Seguiré encontrando la manera de volver”
La española da por finalizada la temporada tras el abandono reciente en Pekín y los reiterados problemas físicos que le impiden tener continuidad desde hace dos años


Dos días después de su último abandono, en la pista de Pekín, Paula Badosa anunció que da por finalizada la temporada y que se concentrará a partir de ahora en la próxima. “Nos vemos en 2026”, transmitió este martes la tenista española, de 27 años, en un mensaje en las redes sociales en el que también incide en que seguirá intentándolo pese al castigo de las lesiones. Este año, Badosa se ha visto obligada a renunciar a varios torneos —al menos nueve— y a retirarse de otros —concretamente en cuatro— debido a la lesión de espalda que arrastra desde 2023, cuando sufrió una fractura vertebral (L4) por estrés durante un partido en Roma contra la egipcia Ons Jabeur.
El domingo, ya con 4-2 abajo y dolorida de la zona entre la ingle y la cadera, Badosa se marchó de la pista pequinesa cuando no se había cerrado siquiera el primer set del partido contra la checa Karolina Muchova. Dos días antes había vencido a la croata Antonia Ruzic y la semana anterior había reaparecido en Shenzhen, en el marco de la Billie Jean King Cup, después de haber permanecido tres meses apartada de la competición por una lesión en el psoas ilíaco que se produjo durante Wimbledon. Allí, en Londres, fue batida en la primera ronda por la jugadora local Katie Boulter y posteriormente tuvo que renunciar a la gira norteamericana de agosto al no encontrarse en condiciones.
“Hay momentos en los que me pregunto cómo seguir adelante en los instantes más duros y dolorosos”, introduce la catalana en su mensaje. “Y la verdad es que es precisamente en esos momentos cuando descubro la fuerza más profunda dentro de mí. Cada tropiezo duele, pero también me recuerda cuánto deseo luchar, cuánto quiero volver más fuerte”, continúa la de Begur, que en su día, 2022, llegó a ser la número dos del mundo y este curso logró reincorporarse al top-100 después de haber desaparecido de entre las 100 mejores del circuito por el castigo reiterado de las lesiones. Desde hace dos años, Badosa no logra tener continuidad y compite a marchas forzadas, en alerta permanente.
El contratiempo de la espalda no termina de resolverse y la descompensación hace que su cuerpo se resienta de otras zonas como el psoas o la cadera. Comenzó el año con un resultado muy optimista en el Open de Australia, donde alcanzó las semifinales, pero a partir de marzo regresaron los problemas (retiradas y ausencias) y desde entonces su marcha se ha traducido en una permanente carrera a contrarreloj para llegar a los torneos. Si lo consigue, lo hace entre algodones. Después del episodio de Pekín, la deportista tenía previsto acudir a dos citas más, Wuhan y Nigbo, pero finalmente ha optado por frenar y proteger su físico, como ya hiciera en la recta final de 2023.
“No podría hacer esto sin las personas que siguen creyendo en mí. Su apoyo me sostiene cuando todo se vuelve pesado, y su fe me da valor cuando la duda aparece. No hay un sentimiento más grande que entrar en una pista y verlos allí, respaldándome. Esa energía, ese amor. Es algo por lo que nunca podré agradecer lo suficiente”, prosigue la 18ª del mundo, antes de reafirmarse en la idea de seguir intentándolo, pese a las exigencias del tratamiento continuado y las inyecciones de cortisona en la zona lumbar para poder jugar. “No importan cuántos obstáculos se crucen en mi camino, les prometo esto: seguiré luchando, seguiré empujando y seguiré encontrando la manera de volver”.
Este año, Badosa ha disputado 31 partidos, distribuidos en 14 torneos. Su balance es de 18 victorias y 13 derrotas.
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