¿A qué se deben los motes de los jugadores de Argentina?

De los doce goles que han llevado a la selección argentina a la final del Mundial de Qatar, cinco llevan la firma de La Pulga y cuatro la de La Araña. Con un tanto han contribuido El Músico, El Colo y El Galgo, en un equipo dirigido por El Toro con la inestimable ayuda de El Payasito. Algunos son conocidos por el gran público y otros solo utilizados a nivel interno, pero raro es el jugador argentino que no trae consigo un mote. Periodistas y comentaristas repiten los apodos de los futbolistas de la Albiceleste, pero no suelen hablar del porqué de estos pseudónimos, que tienen orígenes variados:

La Pulga que se convirtió en El Messías

El apodo de Leo Messi, capitán de Argentina, es conocido por todos. La familia del siete veces Balón de Oro comenzó a llamarlo La Pulga con once años, cuando medía solo 1,27 m. y se sometió a un tratamiento con hormonas para desarrollarse físicamente. El apodo se popularizó en 2005 gracias a un periodista argentino, aunque el tratamiento dio sus frutos y Messi creció hasta los 1,70 metros que mide actualmente. Después, sus logros deportivos lo han convertido en una figura divina para muchos, que lo han apodado mediante juegos de palabras como ‘El Messías’ o ‘D10S’ (por el dorsal que portaba en el Barcelona y mantiene en la selección argentina).

La historia del ‘Dibu’ Martínez

Durante el Mundial, el nombre de El Dibu está sonando como el de uno de los mejores porteros del campeonato. Este curioso apodo viene de la época en que Emiliano Martínez ingresó en la residencia de las categorías inferiores de Independiente de Avellaneda. “Cuando llegué allí era un poco pelirrojo y con pecas y decían que me parecía a un dibujo animado”, explicó el propio jugador en una entrevista. Dibu era el protagonista de la serie de animación argentina Mi familia es un dibujo, estrenada en 1996. Por su parte, a Franco Armani, suplente de Martínez, se le conoce por sus paradas como El Pulpo desde que viste la camiseta de River Plate.

Defensas rebautizados en Inglaterra

Varios de los defensas de la Albiceleste se han curtido en la liga inglesa. El liderazgo en la zaga de Nicolás Otamendi le llevó a ostentar el mote de El General durante su etapa en el Manchester City. En el Manchester United han apodado a Lisandro Martínez como The Butcher (El Carnicero) por su entrega en el terreno de juego. A Cristian El Cuti Romero, del Tottenham, le puso el mote su hermana mayor cuando eran pequeños, pero en Inglaterra algunos como su compañero Heung-min Son se lo han cambiado a cutie (que significa adorable en inglés). Aunque en el campo, Romero tiene de todo menos adorable para sus rivales.

El sevillista Marcos Acuña es conocido como El Huevo. Su apodo se remonta a sus inicios, cuando jugaba en campos de barro y piedra. Sus amigos le decían Huevo, puesto que se golpeaba a menudo la cabeza y le salían chichones. Otros pseudónimos de la zaga argentina son El Cachete Gonzalo Montiel, El Galgo Nahuel Molina y La Momia Juan Foyth.

Motes variados

Rodrigo De Paul es conocido en el vestuario como El Motorcito por su despliegue físico en los partidos. Leandro Paredes era El Heredero porque en sus inicios se le comparaba con Juan Román Riquelme, aunque con los años ha retrasado su posición en el campo y ese parecido ha quedado algo obsoleto. Guido Rodríguez es El Chacal desde su época en México, mientras que Enzo Fernández responde al nombre de El Músico. Su padre explicó que se debe a que en las categorías inferiores de River Plate “era el que dirigía la orquesta”. El apodo de Alexis MacAlister es más obvio: Colo, viene de ‘colorado’, porque es pelirrojo, y ya se le conocía así a su padre, también futbolista.

El Papu, El Fideo y La Araña

La madre del Papu Gómez (su nombre real es Alejandro, aunque a veces nadie lo recuerde) le llamaba Papuchito de niño y de ahí surgió uno de los motes más instaurados del fútbol actual. Desde una concentración de la selección sub-20 en 2007, Di María es El Fideo por su físico. Julián Álvarez fue bautizado como La Araña por su capacidad para controlar el balón, que le hacía parecer que tenía ocho patas y no dos piernas. La delantera argentina la completan El Toro Lautaro Martínez (por una celebración que hacía con un compañero en Racing), El Ángel de Boedo Ángel Correa y La Joya Paulo Dybala.

Todos dirigidos por El Toro y El Payasito

Y en el banquillo también hay hueco para los apodos. El seleccionador Lionel Scaloni comparte el mote de Toro con Lautaro Martínez, por su fortaleza física en su etapa como jugador. Su segundo entrenador es Pablo El Payasito Aimar. El habilidoso ex jugador sudamericano obtuvo ese apodo después de un reportaje en el diario Clarín, donde salía disfrazado de payaso.

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