Olga Viza: “Llevé la copa del Mundial de España 82 de copiloto en mi coche con la L en el cristal”
La periodista asistió a una “impagable” conversación entre Pelé y Di Stéfano en Italia
Olga Viza (Barcelona, 64 años) dedicó tres lustros al periodismo deportivo y pasó a la información general, con debates entre candidatos a la presidencia del Gobierno, entrevistas y cientos de informativos, pero nunca soltó el hilo del deporte. Cubrió tres mundiales y seis juegos olímpicos. En la actualidad colabora en RNE y en el programa Y ahora, Sonsoles (Antena 3).
Pregunta. ¿Cuáles son sus selecciones favoritas este Mundial?
Respuesta. España, Francia, Brasil e Inglaterra.
P. Saque al seleccionador que todos llevamos dentro. ¿A quién echa de menos?
R. “Mi yo seleccionador” ha dimitido.
P. ¿Alguna vez pidió un autógrafo?
R. A Victor Valdés, portero del Barça. Lo firmó en una camiseta que fue lavada por error ...no quedó rastro del autógrafo.
P. ¿De quién le hubiera gustado tenerlo?
R. De Freddie Mercury.
P. ¿Messi o Maradona?
R. Messi. Además de genio, es ejemplo.
P. Tres cosas que sepa de Qatar.
R. Basta con saber que su nivel de riqueza es inversamente proporcional con el respeto a los derechos humanos.
P. Última vez que le colaron un gol.
R. Si me lo cuelan a lo Panenka incluso sería capaz de aplaudir.
P. Un gol en propia puerta, algo de lo que se arrepienta.
R. El día que empecé a fumar.
P. Y un gol en el 90: su gran golpe de suerte.
R. Conocer a mi marido.
P. ¿Cuál fue su primer partido en el campo? ¿Quién la llevó o a quién se llevó?
R. Fue en el Camp Nou a principios de los 80, un Barcelona-Zaragoza. A mi lado estaba sentado Arsenio Iglesias, que había sido entrenador del Zaragoza y estuve más pendiente de lo que él decía que de lo que ocurría en el césped.
P. ¿Cuál es el mejor partido que ha visto?
R. Por emocionante.. el Barça-Real Madrid de la Champions en el Camp Nou este mismo año. El estadio lleno, más de 91.000 espectadores. Hubo buen fútbol, muchos goles (5-2) y sana rivalidad. Fue un partido que hizo historia. Y hablo de fútbol femenino.
P. ¿Alguna vez se escaqueó de algún compromiso por el fútbol?
R. Nunca desde que existe el vídeo.
P. El sitio o las circunstancias más raras en las que ha consultado el marcador de un partido de fútbol.
R. He llegado a pedirle a una azafata en pleno vuelo que le preguntara al piloto si sabía cómo iba el lanzamiento de penaltis de un España-Italia.
P. Vicente del Bosque-Luis Enrique: ¿1, x, 2?
R. X.
P. ¿Alguna superstición antes de salir al campo? ¿Rituales para las grandes ocasiones?
R. En lo mío, estar sola unos instantes antes de empezar el programa. En el fútbol, dejar de mirar; me pongo lamentablemente nerviosa.
P. Le pilla fuera de juego…
R. Me han pitado fuera de juego porque he renunciado a utilizar algunas redes sociales, pero siempre pido el VAR.
P. Le haría la ola a...
R. A quienes dedican su vida a mejorar la vida de los otros. Los que cuidan, socorren, curan, los que se acercan a quien lo necesita. A los generosos.
P. Pide la hora al árbitro cuando…
R. En alguna ópera, alguna película infinita, alguna conferencia pronunciada por el ego... y, desde luego, en los partidos que vamos ganando por la mínima y el rival se crece.
P. Tres momentos que recuerde de los mundiales.
R. He estado en tres. En el de España 1982, cuando tras el programa especial que hicimos el día de la inauguración en los estudios de TVE en Barcelona, nadie vino a recoger la Copa del Mundo que presidía el plató. Yo era, literalmente, la principiante, pero como era la única que llevaba colgada la acreditación me pidieron que la llevara al Camp Nou porque debía exponerse en la ceremonia. La imagen fue: yo en mi Seat 127 recién comprado a plazos, con la L en el cristal trasero y la Copa del Mundo en el asiento del copiloto, con el cinturón puesto, por las calles de Barcelona escoltada por dos coches patrulla de la policía. Tenía 23 años. De Italia 1990, una escena: al terminar la jornada, Di Stéfano, Michael Robinson, Matías Prats y yo estábamos en una terraza de Via Veneto. Bajaba por la acera una muchedumbre rodeando a alguien. Era Pelé, que cuando descubrió que Di Stéfano estaba allí se acercó como un niño que encuentra a su ídolo. Se sentó con nosotros y la conversación entre ellos fue impagable. Y del mundial de Corea recuerdo el robo del árbitro egipcio en el Corea del Sur-España. Aquellos penaltis... Me metí en las tripas del estadio para no mirar. Sufrí lo indecible y admiré como nunca el temple de los jugadores.
P. Complete la frase: “Si no hubiera fútbol...”
R. Tal vez Qatar pediría organizar el festival de Eurovisión.
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