El VAR da otra vuelta de tuerca en el Mundial de Qatar

El Mundial de 2018 estrenó el VAR y el Mundial de 2022 se presenta con otra vuelta de tuerca en el sistema del videoarbitraje. Se acabó, al menos en este torneo, trazar líneas para determinar si un jugador se encuentra en fuera de juego. En la cita de Qatar, será un nuevo sistema tecnológico el que decida, con la validación final de los colegiados, si un futbolista está en situación correcta.

Gracias a la instalación de 12 cámaras, la herramienta medirá hasta 29 puntos del cuerpo del futbolista y, además, contará con un sensor dentro del balón para calcular al milímetro el momento del golpeo por parte del pasador. Con todo ello se esperar obtener un cuadro mucho más exacto de la posición de los atacantes y defensas implicados en la acción, sobre todo de las extremidades. La tecnología emitirá hasta 500 datos por segundo que llegarán a la sala del VAR, donde habrá dos oficiales dedicados en exclusiva a estas jugadas, siempre bajo la supervisión del colegiado principal de videoarbitraje.

El objetivo, más allá de ganar en precisión, es también recortar el tiempo de espera que habitualmente arrastran este tipo de situaciones. No obstante, el presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, puntualizó este viernes durante la presentación en Doha que “más rápido no significa instantáneo”. “La decisión no se tomará en un segundo”, advirtió el italiano. En los casos más ajustados, la federación internacional cifró el tiempo invertido ahora en unos 70 segundos, pero evitó decir en cuánto se hará de media con esta herramienta.

Una vez se tenga el dictamen de cada acción, se creará una animación en 3D y se podría emitir por los videomarcadores de los estadios. El sistema, conocido como semiautomático, será en realidad en una parte importante de los casos automático y la aprobación última del colegiado solo servirá para cubrirse ante toda la casuística que pueda darse. “Si el GPS te dice que vayas a derecha, pero tú ves que ahí hay agua, entonces no vas a la derecha”, comentó Collina.

La medida, probada con éxito en la Copa Árabe y en el último Mundial de Clubes celebrado en los Emiratos Árabes Unidos, ya se conocía hace meses y supone otro paso más en el peso de la tecnología en el arbitraje. Collina, eso sí, se afanó en matizar que la última palabra siempre será la de los colegiados.

En la cita de Qatar se espera que los jueces de campo acudan o consulten muchas veces al videoarbitraje en contraposición a lo que ocurrió en la Eurocopa de hace un año y medio, organizada en ese caso por la UEFA, en la que los árbitros redujeron de forma sensible sus visitas a los monitores. Si esto se confirma, los tiempos de descuento se alargarían. El presidente de la Comisión arbitral de la FIFA ya avisó este viernes que han dado instrucciones para que los añadidos en cada parte sean todo lo largos que deban ser, y que no tienen que perdonar el tiempo que se dejan en las celebraciones. “Si se marcan dos o tres goles, se pierden tres o cuatro minutos”, subrayó.

Entre los 129 colegiados, de campo y asistentes, habrá esta vez seis mujeres, tres de las cuales dirigirán partidos sobre el césped: la francesa de 39 años Stéphanie Frappart (ya lo hace en la Champions), la ruandesa Salima Mukansanga (40) y la japonesa Yoshimi Yamashita (36). “Están listas para oficiar todo tipo de encuentros, siempre en función de su rendimiento y experiencia”, matizó Collina cuando se le preguntó por las posibles restricciones culturales que pudiera haber con determinadas selecciones cuyos países tienen muy limitado el papel de las mujeres en la vida laboral y social. Por su parte, el único español a pie de campo será Antonio Mateu Lahoz. En el VAR intervendrán Alejandro Hernández Hernández, Juan Martínez Munuera y Ricardo de Burgos Bengoetxea. El choque inaugural entre Qatar y Ecuador de este domingo (17.00, Movistar) será cosa del italiano Daniele Orsato.

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