Dani Pedrosa, un regalo para la afición en Jerez: “Me mueve la excelencia, no me gusta hacer las cosas mal”

Dani Pedrosa Ramal (Castellar del Vallés, 38 años) fue la gran sensación del GP de España el año pasado, y este fin de semana repetirá participación en calidad de invitado, gracias a su papel de piloto probador de KTM. La leyenda de MotoGP, tricampeón del mundo de las categorías pequeñas, tres veces subcampeón de la categoría reina, lleva retirado de la alta competición desde 2018, aunque su doble incursión mundialista el curso pasado dejó bien claro que sigue en plena forma. Su sexto puesto en el gran premio de 2023, seguido de la cuarta plaza en Misano, dejaron a la afición y al paddock maravillados.

“Principalmente, lo que me mueve es la excelencia, no me gusta hacer las cosas mal”, explica Dani Pedrosa a EL PAÍS sobre su nuevo retorno al ruedo. “Doy todo lo que tengo dentro de mí, y no solo en este gran premio o los que hice el año pasado, donde hay veces que la cosa va mejor o peor. Yo siempre doy el 100%, el equipo está muy implicado, y los test que hacemos se hacen bien”, subraya sobre su objetivo, que inevitablemente ilusiona a la afición. Es el tercer piloto que más carreras ha ganado en Jerez (cuatro) a lo largo de la historia, y el segundo con más podios (11). En 298 grandes premios disputados a lo largo de su trayectoria, el catalán ha subido más de la mitad de las ocasiones al podio (153), con un total de 54 victorias mundialistas.

“Mi misión es ayudar, aportar mi granito de arena, eso es lo que quiero”, insiste. “Luego, evidentemente, hay el factor de que das a la gente la oportunidad de pasar un buen rato, y de estas oportunidades me quedan pocas, así que hay que aprovecharlas”, remacha. Lo que es un regalo para el público, para él es una tarea más dentro de su cometido, aunque se le ve más suelto que nunca. “Las personas venimos al mundo con una misión y, a lo largo de la vida, uno tiene que encontrar cuál es su misión y cómo progresar en ella. No venimos aprendidos, y nunca seremos perfectos, pero uno debe darse cuenta de sus limitaciones o carencias e ir puliéndose a medida que pasan los años”, reflexiona.

Desde 2019, Pedrosa no ha dejado de trabajar a destajo en el desarrollo de la KTM RC16 junto al potente equipo de pruebas de la marca austríaca. El objetivo definitivo, como el de cualquier fábrica en la categoría, es desarrollar la moto campeona del mundo. No es un camino fácil, si bien ya ha tachado todos los pasos previos al hito definitivos: poles podios, victorias, el prototipo lo ha logrado todo menos el título.

La llegada de Pedro Acosta, la sensación en este arranque de campeonato a sus 19 años, parece haber alineado la mejor versión de la máquina alpina con un talento llamado a hacer historia. El novato del grupo se ha beneficiado de los consejos de Pedrosa –también los de Pol Espargaró– en su adaptación fulgurante a la categoría reina. “Dentro de su cabeza hay historia, no es como hablar con cualquiera”, destaca el fenómeno murciano. “Sin duda intentaré seguirle, porque tengo mucho más que aprender yo de él que él de mí”, añade tras escuchar que el veterano quizás intentará seguirle a él, vistos los dos podios que ha acumulado en sus tres primeras carreras en la élite del motociclismo.

Otra leyenda, Jorge Lorenzo, ha reiterado estos días que Acosta puede ganar tan pronto como en esta cita. “Por lo que hemos visto en su progresión, imposible no es”, reconoce Pedrosa sobre su compañero en el GasGas. Respecto a sus propias opciones y aunque fue sexto el año pasado y rozó el podio en el GP de San Marino, el catalán vuelve a empezar con perfil bajo el fin de semana. “Ojalá podamos estar a la altura”, sonríe el de Castellar. “Nosotros tenemos un enfoque idéntico, intentar disfrutar al máximo y sacar todas las conclusiones que podamos. Son cosas que ya hemos ido probando y queremos verificar en formato carrera. Si van bien, podrían ser cosas a probar por los pilotos de fábrica en el test del lunes, cosas que podrían dar una ayuda”, concluye.

En el pasado, la plana mayor de KTM ya había elogiado notablemente el papel de Pedrosa dentro de su estructura. “Estamos encantados de poder contar con un piloto como él, que trae tanta experiencia a nuestro proyecto. Mantiene la pasión intacta y siempre quiso un trabajo que le exigiera al máximo”, decía Pit Beirer, propietario del grupo. Jack Miller, uno de los pilotos oficiales de la marca, le definía como uno de los “mejores pilotos probadores de la historia”.

“Me siento bien, y no es que antes me sintiera mal, pero la respuesta de la gente es muy bonita”, celebra Pedrosa, risueño, la tensión de antaño guardada en un cajón bajo llave. El samurái incluso ha revolucionado al paddock tras aceptar el reto de Lorenzo para disputar una velada de boxeo entre viejos enemigos. “Después de mi retirada puede reflexionar, madurar cosas, y voy intentando aplicármelo”, dice sobre esta apertura al mundo.

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