Shandy Barbosa, en su adiós del balonmano: “Las jóvenes deben tener más ambición”
La veterana de las Guerreras, que debutan este jueves contra Brasil, pide más trabajo, constancia y hambre a las nuevas generaciones
La primera impresión de Shandy Barbosa sobre la Villa Olímpica le dejó un pero: “La comida es un poco escasa. Ayer [por el lunes] llegamos a las cuatro de la tarde y no había mucho”, lamenta junto al río Sena, que atraviesa el complejo residencial de los deportistas. Después de Río 2016, Tokio 2020 y ahora París, ya no habrá más Juegos ni más Villas para ella. Se acaba la carrera de la cuarta máxima anotadora de la selección femenina de balonmano (750 goles), la superviviente más relevante de la mejor época de las Guerreras, un equipo que se ha ido alejando progresivamente de los éxitos. Ella no se anda con rodeos a la hora de juzgar el presente: “No vamos a decir que queremos medalla porque nos engañaríamos a nosotras mismas y al público. Sabemos nuestro nivel, pero también que podemos competir y, si lo hacemos bien, dar algún susto. Vamos a ir poco a poco”, analiza esta jugadora nacida en Lisboa hace 38 años pero integrante del combinado español desde finales de 2012.
Más allá de las dificultades asumidas por todos para aspirar hoy a la cima, la composición de su grupo en la primera fase alimenta las esperanzas de un pase a cuartos si el conjunto de Ambros Martín supera las dos citas iniciales, contra Brasil (este jueves, 14.00) y Angola (domingo 28, 19.00). Ningún imposible. Las siguientes rivales serán Países Bajos (martes 30, 14.00), Hungría (jueves 1, 14.00) y Francia (sábado 3, 11.00). Las holandesas y las anfitrionas, vigentes campeonas olímpicas, son huesos especialmente duros. Pasan cuatro.
La edad y el paso del tiempo le han conferido a Shandy Barbosa una autoridad dentro del vestuario y una visión en perspectiva sobre el recorrido de la selección en la última década. La autocomplacencia no es una opción para ella. “Mi papel también es intentar enseñar a las jóvenes a tener más ambición”, se arranca la lateral izquierdo. “Ahora, como lo tienen más o menos todo hecho, muchas veces no tienen esa competitividad de las mayores. Solo por el hecho de llegar creen que ya lo han conseguido. Pero no, hay que ser constantes, querer más. Las más experimentadas intentamos transmitir ese hambre, esa mentalidad de seguir trabajando y que se está perdiendo un poco. Nosotras, las Guerreras, cuando hemos conseguido algo, es porque hemos trabajado y peleado para querer aún más. Creo que lo están cogiendo y están aprendiendo conmigo”, concede Barbosa, que lamenta la situación de la Liga española y que el curso pasado, ante la posibilidad de disputar sus terceros Juegos, hizo el último sacrificio y se marchó con la familia al Brest francés, a una competición superior.
Ella se incorporó a las Guerreras justo después del gran bronce de Londres 2012 y participó del final de la etapa dorada con la plata europea de 2014 y la amarga eliminación en Río 2016, tras desperdiciar en cuartos con Francia una renta al descanso de siete goles. Ese cruel desenlace marcó el punto de inflexión de un equipo inolvidable y, desde entonces, las alegrías han sido contadas: la plata mundial de 2019 -tan merecida como sorprendente- y el cuarto puesto mundial en casa en 2021, beneficiado por un calendario amable.
“Las Guerreras, en Londres, tenían más calidad, pero también mucho trabajo detrás y una disciplina de querer. Es verdad que hoy la gente joven tiene esa disciplina, pero deben trabajar todavía más. Tienen calidad, pero no la suficiente para competir ahora mismo como en 2012″, sentencia Barbosa sobre un presente y un pasado que, además, contaba con una ventaja extra: muchas jugadoras pertenecían al mismo club, el Itxako de Estella (Navarra), el último equipo español de la élite europea, entrenado por el actual seleccionador, Ambros Martín. Allí también se encontraba ella.
Madre y jugadora de élite
A punto de retirarse y con la idea de empezar a preparar las oposiciones a policía local de Sagunto, la figura de Barbosa remite también más allá de las pistas y de las enseñanzas a las nuevas generaciones. En su trayectoria ha querido dejar un mensaje: se puede ser madre y seguir compitiendo en el alto nivel. Tampoco le resultó sencillo. “Cuando estuve en Nantes, había firmado por dos años y el presidente no aceptó [la maternidad], aunque la ley francesa protege mucho a las mujeres. Tuve muchos problemas, hasta el punto de que quiso romper el contrato. Lo que he querido demostrar es que podemos hacer las dos cosas. Di a luz en abril [de 2019] y en julio ya estaba entrenando al mismo ritmo que mis compañeras. En noviembre fui al Mundial, acabamos subcampeonas y me eligieron la mejor lateral izquierdo. Fue como un mensaje para que todos los clubes vieran que es posible. Tampoco es fácil, porque tienes que ser constante y con el objetivo claro de lo que quieres, pero la maternidad te da una madurez y otra forma de ver la vida”, valora Shandy Barbosa, orgullosa del “granito de arena” que ha aportado.
“A partir de ahí, y no solo por mí, en Francia hubo tres o cuatro jugadoras que se quedaron embarazadas. Hasta entonces, no era algo de lo que se hablaba o se aceptaba del todo. Era casi un tema tabú y hemos cambiado un poco la mentalidad. La gente ya no lo ve como algo raro. En Noruega y Francia, ahora ponen facilidades a las jugadoras madres cuando están en competición para tener a los hijos cerca. Se han abierto las puertas, pero hay que avanzar más”, cierra Barbosa, una de las líderes de la selección de balonmano, dentro y fuera de la pista.
La lista
Porteras: Mercedes Castellanos (Costa del Sol Málaga) y Nicole Wiggins (Nice).
Centrales: Silvia Arderius (Costa del Sol Málaga) y Alicia Fernández (Rapid Bucuresti).
Laterales derecho: María Prieto (Aula Valladolid), Paula Arcos (Vipers) y Mireya González (Dunarea Braila).
Laterales izquierdo: Lara González (Rapid Bucuresti) y Shandy Barbosa (Brest)
Extremos derecho: Marta López (Rapid Bucuresti) y Maitane Etxeberria (Super Amara Bera Bera).
Extremos izquierdo: Jennifer Gutiérrez (CSM Bucuresti).
Pivotes: Kaba Gassama (Bietigheim) y Lysa Tchaptchet (Vipers)
Reservas: Darly Zoqbi (portera, SCM Craiova), Carmen Campos (central, Dortmund) y Sole López (extremo izquierdo, Costa del Sol Málaga).
Calendario
-Fase de grupos: Brasil (este jueves, 14.00), Angola (domingo 28, 19.00), Países Bajos (martes 30, 14.00), Hungría (jueves 1, 14.00) y Francia (sábado 3, 11.00). Pasan cuatro.
Otro grupo: Noruega, Alemania, Eslovenia, Suecia, Dinamarca y Corea del Sur).
-Cuartos: martes 6 (9.30, 13.30, 17.30 y 21.30).
-Semifinales: jueves 8 (16.30 y 21.30)
-Tercer y cuarto puesto y final: sábado 10 (bronce 10.00 y oro 15.00)
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