La Premier League aumenta el control económico, pero seguirá siendo la liga con más libertad

Sucede algo curioso en el fútbol inglés. De los últimos nueve equipos que ascendieron a la Premier League, seis perdieron la categoría al curso siguiente, mientras que los tres restantes (Leeds United, Burnley y Sunderland) son los recién ascendidos, esto es, los que todavía no han podido descender esta temporada. Es lo que en la élite del fútbol se conoce como el efecto ascensor, un fenómeno que la liga más poderosa del planeta pretende ahora cortar de raíz.

Para ello, los 20 clubes que conforman la Premier League han aprobado este viernes la implantación del Squad Cost Ratio (SCR), una medida que entrará en vigor a partir de la temporada 2026-27 para limitar el gasto de las plantillas al 85% de los ingresos de cada club. Se establece así un techo de gasto continuo hasta ahora inexistente, pues solo se controlaban las pérdidas globales de cada entidad en periodos de tres años y no el dinero invertido exclusivamente en futbolistas durante la temporada en curso.

“Esto permitirá que los clubes que no participan regularmente en competiciones europeas tengan suficiente margen para competir [...] contra los clubes ya clasificados a torneos UEFA que sí reciben ingresos europeos adicionales”, ha informado la liga inglesa en un comunicado. Así, el club que gaste en plantilla más del 85% de su facturación total se enfrentará a multas económicas que desde la competición han denominado como “proporcionales” o incluso a la pérdida de seis puntos en la clasificación si dicho club sobrepasa en su plantilla el 115% de sus ingresos.

Ideado desde un inicio para equilibrar la igualdad deportiva del fútbol inglés, el nuevo límite económico de la Premier tiene, eso sí, su letra pequeña, pues es mucho más laxo que el que establece la UEFA (70%). De este modo, pese al cambio de normativa, clubes poderosísimos en lo financiero y habituales en la Champions League como el Manchester City, el Arsenal o el Liverpool tendrán que ajustar más sus plantillas ante la UEFA que ante su propia liga.

No obstante, en lo que no han alcanzado un acuerdo este viernes los 20 clubes de la Premier es en limitar el gasto máximo en función al coste de plantilla del equipo más modesto de la competición (el denominado TBA o Top-to-Bottom Anchoring), una medida que el sindicato de jugadores de Reino Unido amenazó con llevar a los tribunales hace solo unas semanas por ir en contra de la libertad para negociar sus propios salarios.