Cuando Hansi Flick encontró su Barça

La noche en la que el Barcelona recibió cuatro goles en la Liga de Campeones ante el Benfica, Hansi Flick encontró su once ideal. Sucedió el pasado 21 de enero, en el penúltimo partido de la fase de grupos de la Champions, cuando el Barça se impuso por 4-5, con un agónico gol de Raphinha en el descuento. “Fue complicado, como habéis visto. Dejamos muchas ocasiones. Hay que intentar no encajar goles”, recordó Pau Cubarsí. En aquella ocasión, el cuadro azulgrana recibió 10 remates a portería, por los 22 que intentó el equipo de Bruno Lage. Hoy, el Barça vuelve a visitar el Estadio da Luz (21.00, Movistar). Sin embargo, Flick está tranquilo. “Ellos tienen su idea de juego, nosotros la nuestra. Mañana veremos qué pasa. Espero ver una mejor dinámica que en la anterior visita. Será un partido difícil”, completó el preparador alemán, en la previa del duelo de ida de los octavos de final de la Champions.

Fue ante el Benfica, por ejemplo, cuando Hansi Flick sorprendió a todos con su decisión en la portería. El alemán dejó fuera a Iñaki Peña y apostó por Szczesny, que llegaba a Lisboa después de haber dejado al Barcelona con 10 jugadores en la final de la Supercopa de España en Arabia. Las estadísticas le dan la razón al preparador alemán: Szczesny dejó la portería a cero en siete ocasiones en 13 partidos y tiene un porcentaje de paradas del 66%. Peña, por su parte, solo había estado en cinco partidos de 22 sin recibir goles, además de que su porcentaje de paradas descendía al 62%. Después de unas declaraciones ambiguas, en las que aseguró que tomar la decisión de dejar fuera a Peña había sido “muy difícil”, Hansi Flick cerró el debate sobre la portería: “Tek es el número 1. Eso está claro”.

La segunda respuesta que le dio el último duelo ante el Benfica estaba en la zaga. Cuando planeó la temporada, el técnico y el director deportivo Deco analizaban el potencial de la dupla central que podrían formar Cubarsí y Araujo. Sin embargo, como el uruguayo comenzó el curso lesionado, Iñigo Martínez se coló en el once, y no parece dispuesto a soltar su lugar. De hecho, se convirtió en una voz clave para Flick, especialmente a la hora de marcar la línea del fuera de juego. Aunque Cubarsí no lo quiso desvelar públicamente —”el que salga al campo sabe lo que hay que hacer. Estamos concentrados para hacerlo bien”, expuso—, la orden de Hansi Flick es que sea Iñigo quien marque la línea. Y cuando no está el vasco, la responsabilidad recae en Cubarsí.

Con Iñigo en la enfermería, Flick apostó por Araujo para acompañar a Cubarsí en la zaga en aquel electrizante partido del 21 de enero en Lisboa. El uruguayo marcó un gol en propia puerta, símbolo de un partido irregular para el charrúa, por entonces todavía fuera de forma.

Desde el partido ante el Benfica en la fase de grupos de la Champions, Flick ha hecho jugar a Cubarsí en ocho duelos desde el inicio, a Araujo en cinco, a Iñigo en tres (en seis estuvo lesionado) y a Eric García en cuatro. Sin embargo, en el cuerpo técnico lo tienen claro: la pareja Iñigo Martínez-Cubarsí es la señalada. “Se adaptan mejor a lo que quiere Hansi”, subrayan desde la dirección deportiva. Iñigo Martínez, por ejemplo, completa 77 pases por partido, de los cuales 4,4 son balones largos exitosos. Cubarsí suma 62 y 3,48, mientras que Araujo presenta estadísticas menos fiables para el alemán: 62 y 2,2. “No es fácil hacer nuestro juego. Nos aportan muchísimo. En cada partido les pedimos que estén centrados y lo están haciendo muy bien”, resuelve Flick. Pero Cubarsí no se quiere mojar: “He compartido con Iñigo casi toda la temporada, pero estoy muy cómodo con todos”.

Lisboa le dio a Flick otra respuesta clave: el mediocentro. Desde que se rompió Bernal, Casadó amagaba con recuperar la demarcación del pivote posicional, huérfana desde el adiós de Busquets. Todos, sin embargo, esperaban a De Jong. Fue en Lisboa cuando el neerlandés, olvidados sus miedos, le mostró a Flick que estaba dispuesto a recuperar su lugar: fue clave en la remontada en la última visita al Estadio da Luz: saltó al campo con el marcador 3-1 en contra. “Frenkie ha mejorado mucho en el último mes. Con Casadó tenemos estabilidad defensiva, pero con Frenkie tenemos más posesión y más calma en algunas situaciones”, destacó Flick.

La última respuesta de Lisboa, Flick prácticamente no la necesitaba. Sin embargo, despejó los últimos resabios de dudas. Con Olmo en la enfermería, el alemán apostó por Gavi, y cuando no le funcionó, lo cambió por Ferran. Ahora ya tiene a su jugador señalado, su gran fichaje en el mercado de verano. “Gavi puede jugar en distintas posiciones, presiona y nos da talante defensivo. Olmo disfruta en ese sitio, marca goles y genera ocasiones”, remató Flick.

Flick presume de una plantilla de 18 jugadores. De hecho, hasta 19 futbolistas azulgranas han marcado en la temporada (en Europa, solo el Betis lo supera, con 20); sin embargo, a pesar de que Ferran Torres, Eric García, Fermín, Gavi, Casadó e incluso Araujo jerarquizan el banquillo, Flick ha encontrado su once de gala. Lo halló en el Estadio da Luz, justo el estadio al que regresa para disputar los octavos de final de la Champions.