Duelo de canteras entre el Benfica y el Barcelona
Desde 2013, la academia portuguesa es la más rentable del mundo por sus ingresos

El Benfica y el Barcelona guardan una gran similitud, aunque con sus propias diferencias: la apuesta por la cantera. El club culé llevó a lo más alto La Masia cuando Leo Messi, Andrés Iniesta y Xavi Hernández coparon el podio del Balón de Oro en 2010; o siete canteranos azulgranas levantaron la Copa del Mundo de España. Ahora, en un momento de necesidad económica, el Barça vuelve a mirar a La Masia, encontrándose con el talento de Lamine Yamal o Pau Cubarsí. Pocos llegan, y los que lo hacen con fuerza, pueden quedarse. En el Benfica, club vendedor, acostumbran a salir a grandes equipos. João Cancelo, João Felix, Bernardo Silva, Rúben Dias, o el propio presidente del Benfica, Rui Costa, son algunos ejemplos. Según el observatorio de fútbol CIES, la academia del Benfica es la más rentable del mundo por sus ingresos: 516 millones de euros por la transferencia de canteranos entre 2014 y 2023. Guilherme Müller, director general del Benfica Campus, señala que la cifra ya ronda los 600 millones. “La rentabilidad es importante, no hay duda. Nos permite seguir mejorando la formación”, explica Müller. Pero para él es aún más importante otro de los datos del CIES: el Benfica encabeza la lista de futbolistas canteranos —94— que participan en las principales 49 ligas del mundo, con el Barcelona —81— en tercera posición. “Vemos que los jugadores del Benfica que salen tienen éxito. Es un sello de calidad”, añade el director.
En Portugal, con alrededor de 10 millones de habitantes, el Benfica cuenta con 44 escuelas con 9.000 niños, y siete centros de formación repartidos por el país, que suman cerca de 600 jóvenes junto al Benfica Campus. Mientras las escuelas son más comerciales, los centros, en los que empiezan a los seis años, son más competitivos. “Nos permite ampliar nuestra red de reclutamiento y empezar nuestra metodología desde pronto. Uno de los pilares fundamentales es el scouting. Los fines de semana pueden ser más de 100 o 200 personas viendo partidos y haciendo reportes”. Se centran en jugadores portugueses.
“Hasta los 12 años no juegan en competiciones oficiales. En el fútbol profesional hay mucha exigencia por el resultado, y en estos partidos se consume mucho tiempo en los desplazamientos para padres y niños”, explica Müller. Para suplirlo, crearon competiciones internas, como la Benfica League. Para ellos, es muy importante la “interdisciplinariedad”. “Creemos que el fútbol del futuro es de intensidad y mucho más técnico. Todos juegan al futsal. También utilizamos una especie de jaulas: unos campos pequeños con paredes y red encima. La pelota nunca sale, y el juego es muy rápido. A veces juegan con pelotas de fútbol, otras de tenis…”. Tratan de recrear ejercicios de motricidad y equilibrio que practicarían en la calle, donde asegura que los niños no pasan tanto tiempo, y practican danza para la coordinación.
Hasta los 13 años es obligatorio que se desarrollen en más de una posición. “No queremos encasillarlos. También los porteros son incentivados a salir de su posición”, añade el director. Una vez cumplidos los 13 pasan a formar parte del Campus en Seixal, academia a unos 20 kilómetros de Lisboa. Allí, 82 jóvenes, viven, entrenan y continúan estudiando con planes específicos en cuatro escuelas de alrededor.
El director destaca el proceso de transición al primer equipo: “Un jugador de 18 años tiene la posibilidad de jugar en la Youth League, en sub-23 o sub-19, en el filial o quizás en el A”. Y se plantean como objetivo promocionar al año a dos jugadores para el primer equipo del Benfica, o a 10 en ciclos de cinco años. “El 80% de los jugadores que firman un contrato con el Benfica cuando cumplen los 16 años llegan a ser jugadores profesionales cuando salen del club”, comparte el director.
En los últimos partidos de Champions, han convocado a nueve canteranos ante el Mónaco y la Juventus, y siete frente al Barça. “No me imagino un Benfica sin formación”, sonríe Müller. Al igual que La Masia en el Barça, el Benfica Campus forma parte de la identidad y del imaginario del club. Este miércoles ambos volverán a enfrentarse sobre el césped.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
