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La complicada rotación de Griezmann
Pese a sus 33 años y sus intermitencias, el francés mantiene su condición de jugador de cabecera de Simeone
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La trascendencia de cada uno de los siete partidos que afrontará el Atlético de Madrid en las próximas tres semanas obliga a Diego Pablo Simeone a oxigenar a sus futbolistas más decisivos. La cuestión es compleja cuando se trata de Antoine Griezmann (33 años). Simeone asume que el atacante francés está ya en una fase de su carrera en la que juega tanto por lo que ha sido, como porque sus coletazos aún ganan partidos. El del sábado, en Mestalla, ante el Valencia, fue el último ejemplo de que su calidad es todavía decisiva. De su bota izquierda nacieron los dos primeros tantos del Atlético, obra de su socio Julián Alvarez.
Griezmann sigue siendo el jugador con más clarividencia en ataque con el que cuenta Simeone. Este curso le ha mantenido en partidos en los que estaba desaparecido o superado físicamente y acabó por ser determinante en el resultado con acciones definitivas. En Liga suma ocho goles y cinco asistencias y en la Champions ha registrado seis tantos y dos asistencias.
No resulta fácil para Simeone elegir cuándo dar descanso a su jugador fetiche, al que defiende a capa y espada por todo lo que le ha dado y aún espera que le de. Esta noche, con un partido de vuelta de por medio, con el duelo del sábado ante el Athletic en el Metropolitano y la visita al Bernabéu del martes para la ida de los octavos de la Champions, podría prestarse a una suplencia de Griezmann. Sin embargo, dejar fuera al galo supone para el técnico prescindir de un jugador que muy necesario para el juego combinativo. La asfixiante presión del Barcelona obliga a tener jugadores de buen pie que rompan líneas y el francés se antoja imprescindible para esa labor.
Estados Unidos
“Griezmann es un futbolista que nos da un salto de calidad. Como todos, a veces tiene partidos en los que no rinde como quisiéramos, pero mi labor es gestionar su juego de la mejor manera. Confío absolutamente en el”, sentenció Simeone en la previa del partido de Valencia.
La apuesta ciega de Simeone por Griezmann tiene como damnificado a Sorloth. Otro tema de gestión complicada para el técnico porque el noruego ha cumplido con goles importantes cuando ha sido requerido. Fue precisamente el delantero nórdico el que le dio la primera victoria al Cholo como visitante ante el Barcelona el pasado mes de diciembre. Simeone admitió que con el atacante noruego había tenido varias conversaciones para convencerle de que su rol, aunque sea saliendo desde el banquillo, es importante. A Sorloth le costó entenderlo y aún le cuesta cuando aprecia las intermitencias de Griezmann en algunos partidos. El caso es complicado de resolver para el gigantón porque compite con el jugador bandera del entrenador y del club.
El final del francés como futbolista rojiblanco está cada día más cerca, pero aún cuenta con la plena confianza del cuerpo técnico. La entidad fichó este verano a Julián Alvarez con la vista puesta en que esta puede ser la última temporada de Griezmann, que nunca ha ocultado su deseo de jugar y vivir en Estados Unidos. El próximo mes cumplirá 34 años y cuando regresó al Atlético, tras su periplo en el Barcelona, ya le anunció a Miguel Ángel Gil Marín que su intención era finalizar su carrera en el campeonato estadounidense. En el club, hasta ahora, aseguran que no se puede predecir nada todavía con su futuro, pese a que le que queda un año más de contrato. Si renuncia, el club liberará masa salarial, que le vendrá bien para asumir una contratación. A Griezmann se le relaciona con Los Ángeles FC, donde juegan sus amigos Oliver Giroud y Hugo Lloris. Con ambos formó el núcleo duro de la Francia que conquistó el Mundial 2018 de Rusia.
Mientras termina de definirse su futuro, Griezmann trata de disfrutar con la libertad que le concede Simeone en el terreno de juego. Este curso, el técnico le pidió en pretemporada que hiciera todo lo posible por formar una sociedad eficaz con Julián Alvarez y ha cumplido.
Griezmann dispone de libertad para elegir cuando baja a recibir el balón. Se mueve por todo el frente de ataque en función de su lectura de los partidos. Cuando se descuelga del área pierde gol, pero para Simeone es impagable la continuidad que le puede dar al juego de ataque con su juego asociativo. Por una razón u otra, y pese a esas intermitencias que muestra en algunos partidos. Griezmann aún marca el paso del ataque del Atlético.
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