_
_
_
_
Alavés ALA
0
Espanyol ESP
0
66'
2ª parte

Entre Tamudo y Toquero, Roberto Fernández, delantero del Espanyol

El futbolista perico, que juega con el dorsal número 2 como hiciera el expunta del Athletic, también recuerda al ariete blanquiazul por su entrega y puntería

Roberto Fernandez
Roberto Fernandez, delantero del Espanyol, en la ciudad deportiva Dani Jarque.ROBERTO PALOMO
Jordi Quixano

Tocaba medirse al Valladolid y los jugadores del Espanyol llegaron al vestuario del RCDE Stadium con todo preparado. Los botines en el suelo y las camisetas de cada uno colgadas en su sitio. Todo en orden hasta que vieron que el nuevo, Roberto Fernández (Puente Genil, Córdoba; 22 años), jugaría con el dorsal 2. Un número que históricamente congenia poco con la figura del delantero, pero con el que hizo fortuna Gaizka Toquero en el Athletic durante la década anterior. Las chanzas no tardaron en llegar. Pip-pip. Pip-pip, sonaban y se iluminaban los móviles en el camerino. El WhatsApp del equipo echaba humo, ya con stickers de Roberto sin pelo al estilo Toquero. “¡Toquer-to!”, le bautizó uno, entre las risas de los demás. “Como meta un gol hago su celebración con la mano frotándome la cara”, resolvió el ariete, buen sparring para la burla. Dicho y hecho porque disputó 27 minutos y marcó su tanto, el del triunfo, el que insufló vitaminas a un Espanyol que veía muy negro el futuro hasta que Toquerto se puso el 2. Una regeneración que pasa hoy por el Alavés a domicilio (14.00, Movistar), lucha en el fango de Primera; un sueño para Roberto.

La pasión por el fútbol le llegó de la mano de su abuelo Antonio, que siempre echaba una mano en casa para llevar al nieto a la academia del Córdoba. Pero su fútbol daba para más y por eso se marchó al Sevilla. Eran años complicados, ya que cuatro días a la semana cogía el autocar del club a las tres de la tarde y no volvía a casa hasta las 10, con tanto sueño que se dormía sobre los libros. Pero cuando iba a la cama, abrazaba a su peluche. “Era una bola de fútbol. La del Jabulani, la del Mundial 2010″, recuerda; “siempre quise ser futbolista”. Por entonces todavía se pedía ser Fernando Torres en las pachangas que jugaba con sus amigos en el parque de detrás de casa, incluso con su hermana Patricia. A la hora de cenar eran reclamados por sus padres, ahora con la invalidez porque 2018 fue un año muy duro, ya que a Roberto le salió una tercera hernia discal y a su María José un cáncer del que pudo recuperarse. “Poder ayudarles ahora es un orgullo, poder devolverles lo que me dieron”, explica con la voz sobrecogida.

Roberto volvió a Córdoba y un año más tarde firmó por el Málaga, donde se afincó en la residencia del club e hizo carrera hasta el primer equipo, debutante y hasta goleador en Segunda. Pero no se quedó porque el entrenador quería más veteranía y porque el filial del Barça lo reclamó un año cedido. Titular indiscutible en La Masia, sin embargo, volvió a hacer las maletas para ayudar a ascender en el curso pasado al Málaga a Segunda. Y bien que lo hizo, con 20 dianas, cinco de ellas en los playoffs. No tardó en llegar la llamada del Braga portugués, que venía de la Champions y que jugaría la Europa League, su trampolín a la élite.

“Pero no me adapté a la ciudad ni al fútbol, tampoco al idioma”, explica Roberto, que empezó como titular pero perdió el paso y el olfato. “Quería marcharme y llegó el Espanyol”, cuenta. Fue una llamada del director deportivo Fran Garagarza y otra del técnico Manolo González. “Me dijo que mi juego iba bien con el estilo del equipo y que la afición era parecida a la del Málaga, donde todos van a una. Y eso me gusta”, revela el delantero. Entonces tocó la hora de escoger dorsal. “No había salidas y solo quedaban el 2 y el 21 de Jarque. Y ese no lo iba a coger porque no soy de la casa y por respeto”, conviene, al tiempo que reconoce que no le hacía mucha gracia porque es algo supersticioso con los números, porque quería seguir llevando el 19 que tan buen resultado le dio en el Málaga. “Pero parece que ha salido bien la cosa”, admite ahora con una sonrisa.

Roberto Fernandez, delantero del Espanyol, en la ciudad deportiva Dani Jarque.
Roberto Fernandez, delantero del Espanyol, en la ciudad deportiva Dani Jarque.ROBERTO PALOMO

Quizá no tan amplia como la que exhibió en el último encuentro ante el Athletic, cuando le sisó una pelota de los pies al portero Unai Simón, que se enredó en el control. “Fue un gol de fe, de seguir corriendo porque estaba convencido de que si controlaba y no la pasaba de primeras podría llegar”, desliza; “porque mi fútbol es ese, el de pelear todos los balones. Mis padres me educaron para ser un currante. También mi abuelo”, apostilla, un tanto triste porque no pudo verle jugar en la élite. Pero ese gol, de brega, de orgullo, de creer hasta que se dicte lo contrario, era muy del estilo de Tamudo, el mejor goleador en la historia del Espanyol. “Bueno, yo no tengo nada que ver con él, la verdad”, expone, ruborizado; “pero si alguna vez suena mi nombre junto al suyo es porque estoy haciendo bien las cosas”. Sobre todo aprovechar las ocasiones, toda vez que el Espanyol amasa poco balón y tampoco disfruta de demasiadas oportunidades. “Aquí, en Primera, la que tienes debe ir para dentro”, resuelve. Y le salen los números porque cuenta dos chutes entre los palos y dos goles, cuatro puntos para un Espanyol necesitado.

En el vestuario Toquerto ha pasado de ser una broma a una esperanza. “Ahora los compañeros me piden que siga haciendo la celebración, que no la deje”, revela, feliz, también porque Toquero aceptó públicamente que mantuviera la esencia del festejo en Primera. Mientras tanto, fue convocado por primera vez con España —con la sub-21— y sueña con quedarse en el Espanyol. “Quiero seguir aquí, es un sitio que me gusta mucho”, sentencia, sabedor, en cualquier caso, que la entidad blanquiazul debería abonar 10 millones en verano (su cláusula es de 45 para el resto de clubes), una cifra extraordinaria para los periquitos, sumidos en una crisis económica desde hace años. “A ver si aportamos algo entre todos y lo podemos hacer realidad, ¿no?”, bromea. Él, de momento, pone los goles.

Clasificación

Clasificación PT PJ PG PE PP
16
LEG
24 24 5 9 10
17
LP
23 24 6 5 13
18
VAL
23 24 5 8 11
19
ALA
22 24 5 7 12
20
VAD
15 24 4 3 17
Clasificación PT PJ PG PE PP
13
GET
30 24 7 9 8
14
CEL
29 24 8 5 11
15
ESP
24 24 6 6 12
16
LEG
24 24 5 9 10
17
LP
23 24 6 5 13

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jordi Quixano
Redactor de Deportes en EL PAÍS desde 2003. Licenciado en la Universidad Ramon Llull. Ha cubierto una Eurocopa, un Mundial y varias Vueltas a España, además de llevar durante años la información del Barcelona, también del Atlético y ahora de polideportivo.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_