La futbolista Misa Rodríguez, en el juicio: “Jenni Hermoso se sentía presionada porque Rubiales había hablado con ella para que hiciera un vídeo”
La portera del Real Madrid asegura que, tras ver a su compañera llorando en el avión de vuelta a España, la respaldó para que no grabara ningún mensaje que minimizara el beso del presidente de la federación
La segunda futbolista en declarar como testigo en el juicio del caso Rubiales ha sido este miércoles María Isabel Rodríguez, alias Misa, portera del Real Madrid y de la selección y amiga de Jenni Hermoso, la jugadora que nada más ganar España el Mundial en Sídney el 20 de agosto de 2023 recibió un beso “no consentido” del entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. La guardameta ha reforzado el testimonio de su compañera de vestuario, según el cual, el exdirigente federativo, acusado de un delito de agresión sexual y otro de coacciones, se dirigió “en varias ocasiones” a Hermoso en el avión que trasladó al equipo desde Australia a España para que lo defendiera en público minimizando el beso que le había dado durante la entrega de medallas de la Copa del Mundo. “Rubiales fue a hablar con Jenni Hermoso en el avión. Es cuando Jenni vuelve y se pone a llorar diciendo que había sufrido presiones”, ha contado la portera. “Ahí nos acercamos Alexia [Putellas], Irene [Paredes], [Laia] Codina y yo porque Luis Rubiales había hablado con ella y se sentía presionada porque le estaban diciendo que hiciera un vídeo, el cual ella no quería”, ha añadido ante el tribunal.
—Es cuando [Hermoso] le dice que la estaban presionando —le ha comentado la fiscal Marta Durántez.
—Sí, en la escala a Doha, que teníamos una parada, que si podía hacerle el favor a Luis Rubiales de hacer un vídeo en el que le restase importancia [al beso]. Nos lo dice Jenni.
—¿Le preguntan o le dan algún consejo?
—Ella solo nos traslada que no quería hacerlo. Y nosotras la apoyamos en su decisión, que estuviese tranquila, que no hablase con nadie y que intentara dormir porque la veíamos mal.
Hermoso finalmente no participó en el vídeo que publicó Rubiales en la escala en la capital catarí. “Tengo que disculparme, no queda otra, ¿no?”, empezaba el entonces presidente de la RFEF su mensaje tras el escándalo que se había montado por su comportamiento. Además del beso, se había tocado los genitales en el palco del estadio Olímpico de Sídney, donde representaba a España acompañado de la reina Letizia y la infanta Sofía, y había llamado “pringados” y “tontos del culo” en la Cope a quienes se habían indignado por lo que había hecho.
La portera también ha contado en su declaración que vio a Jorge Vilda, entonces seleccionador y acusado también de un delito de coacciones en el juicio que se celebra desde el lunes en la Audiencia Nacional, hablar con Rubiales y dirigirse justo después a la zona de los familiares, donde estaba Rafael Hermoso, hermano de la jugadora. “Veo que el señor Jorge Vilda da varias vueltas al avión pasando por al lado de Rafa. Es el momento en el que veo que Rafa y Jorge Vilda empiezan a hablar. Entonces me dirijo hacia atrás y le digo a Jennifer Hermoso que su hermano está hablando con Jorge Vilda”, ha explicado.
Este miércoles también ha declarado como testigo precisamente Rafael Hermoso, que ha dicho: “La última frase que Vilda me soltó es que tuviéramos en cuenta tanto las consecuencias personales como profesionales que podía [sufrir] mi hermana. Palabras textuales”.
Misa Rodríguez ha relatado que el estado anímico de su compañera había decaído nada más salir del Olímpico de Sídney. En el estadio fue donde Rubiales habló por primera vez con Hermoso para que le quitara hierro al beso. “Hay un momento en el que sale a hablar con Rubiales, y una vez entramos al bus, es verdad que ahí ya veo que la euforia baja y la veo anímicamente mal, como dispersa, no estaba en lo que estábamos en ese momento, que era la celebración”, ha contado. “La noté cabizbaja”, ha seguido. La guardameta ha detallado que no vio el beso de Rubiales durante la entrega de medallas, pero que Hermoso se lo dijo ya en el vestuario, al poco tiempo: “Nos lo cuenta de forma sorprendente”. La ahora delantera del Tigres mexicano volvió a relatarles el incidente en el autobús y en el hotel: “Nos cuenta las sensaciones que tenía. Yo la vi en un momento incómodo. Ella no sabía cómo reaccionar”. Y ha añadido: “En ningún momento nos dijo que el beso había sido consentido”.
Aunque Misa Rodríguez ha admitido que al principio las jugadoras hicieron algunas bromas sobre el beso, ha añadido que después se dieron cuenta de la transcendencia de lo ocurrido, cuando su compañera Irene Paredes avisó de que era “muy serio”: “Ya no se volvió a bromear. Bajamos pulsaciones y sentimos que era una cosa muy grave”. Según su relato, el equipo era consciente de que la situación afectaba a Hermoso, tanto ese mismo día como en las jornadas posteriores. Según el sumario, recibió constantes presiones para que saliera en público a justificar a Rubiales.
La cancerbera del Real Madrid ha subrayado que Hermoso estaba “ida”: “No estaba en la celebración”. En Ibiza, adonde las jugadoras viajaron después para festejar la victoria, transmitía las mismas sensaciones: “En ningún momento salió de fiesta, cosa que me sorprendió porque ella es una chica alegre que le gusta estar con su gente. Pero yo veía que no era ella, que no estaba en ese momento. Es que no disfrutaba, estaba en otro sitio. En su cabeza estaba en otro sitio”, ha incidido Misa, antes de relatar que la RFEF no la protegió “en ningún momento”. Es más, según ha apostillado, “seguía recibiendo presiones” en la isla. Hasta allí viajó Albert Luque, exdirector de la selección masculina y también acusado de coacciones, que insistía en “hablar con ella”.
La testigo ha descrito su extrañeza por la presencia de Luque en Ibiza, ya que “no tenía nada que ver” con el equipo femenino: “[Fue] para hablar de lo de Rubiales”. Misa ha remachado que el cuarto acusado, Rubén Rivera, exresponsable de marketing de la RFEF, también le insistía a Hermoso para tratar el tema.
Tras el interrogatorio de la víctima el pasado lunes, Misa Rodríguez ha sido la siguiente futbolista en comparecer en el juicio como testigo. Este jueves están citadas otras tres: Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina.
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