Unai Hernández, de La Masia al fútbol saudí por un buen puñado de petrodólares

Unai Hernández era uno de los líderes del Barça B, uno de los capitanes del equipo, una de las promesas de la cantera. También una pieza fundamental con sus nueve goles y tres asistencias en 20 partidos. Pero el joven de Malgrat de Mar, después de ver que no tenía oportunidades de subir al primer equipo del Barcelona, ha dado el salto a Arabia Saudí. Tras dos temporadas y media como azulgrana —llegó al Barça en verano de 2022 en edad de juvenil procedente del Girona—, ha sido traspasado por cuatro millones y medio de euros, más medio en variables, por tres temporadas y dos opcionales al Al-Ittihad. Aterriza en el equipo en el que milita Karim Benzema, N’Golo Kanté y Fabinho, y en el que el director deportivo es el ex secretario técnico del Barcelona, Ramon Planes, conocedor de La Masia. No es el primer jugador joven en España que se marcha a Arabia: ya lo hicieron Gabri Veiga (22 años), del Celta al Al-Ahli, e Iker Almena (20), del Girona al Al-Qadsiah.

“Unai no tiene la cabeza aquí. No está centrado con el equipo”, confesó este fin de semana su técnico Albert Sánchez tras la ausencia del futbolista en el partido del Barça B frente al Ourense. La decisión estaba tomada, y en su cabeza ya estaba la marcha a Arabia. El miércoles pasó la revisión médica, y el jueves viajó a Yeda. La pasada temporada fue convocado por Xavi Hernández hasta en ocho ocasiones, pero jamás debutó. Este curso emprendió la gira por Estados Unidos de pretemporada con el primer equipo y jugó el amistoso contra el Real Madrid, pero cuando inició el curso Hansi Flick no le convocó. El joven del filial se encontró sin esperanza de tener un hueco para ascender al primer equipo. Ha visto estas últimas temporadas cómo sus compañeros —Lamine Yamal, Pau Cubarsí, Marc Casadó, Gerard Martín o Héctor Fort— daban el paso definitivo para instalarse. Y también pasaba por delante de él Toni Fernández, el joven de 16 años que debutó en la Copa del Rey contra el Barbastro y viajaba a Yeda convocado para la semifinal de la Supercopa de España contra el Athletic Club.

Mientras, Unai seguía en el Barça B. Vivía cerca de la Ciudad Deportiva y cuando podía se escapaba a ver a su familia en Malgrat. Los que trabajan con él aseguran que se encargaba de tirar hacia adelante el equipo —que pasa un momento delicado, a una posición del descenso—, que es un joven centrado y con buen nivel. Pero no todos caben, ni tampoco esperan. A ello se suma que la liga saudí está pasando de fichar por estratosféricas cifras económicas a grandes nombres y estrellas con carreras en la élite cerca de terminar a captar también las jóvenes promesas de las canteras. Además de Unai, en las últimas horas se ha anunciado la marcha de Miguel Carvalho (19 años), durante una década canterano del Espanyol, al Al-Qadsiah. También hay otros casos fuera de España, como el de Marcos Leonardo (21), traspasado del Benfica al Al-Hilal por 40 millones de euros el pasado septiembre o Ângelo Gabriel (20), del Chelsea al Al-Nassr por alrededor de 23 millones a inicios de curso. Este pasado septiembre fueron cuatro futbolistas brasileños menos de 21 años que pasaron a formar parte de la liga saudí, en busca de más jóvenes a golpe de talonario.