Así ha evolucionado el calendario de fútbol desde 1980: más torneos, menos amistosos y muchos millones

El Madrid aspira a ganar dos Mundiales de Clubes en una misma temporada. Así funcionan las cosas en un calendario chicle que este curso se estira como nunca. Los blancos levantaron hace tres semanas la Intercontinental, que es básicamente el viejo Mundial de Clubes pero al que hubo que cambiarle el nombre para mantenerlo en la cartelera porque la FIFA ha lanzado para el próximo verano su gran Mundial con 32 equipos. Más leña al fuego sobre la queja machacona del calendario, aunque con un incentivo demasiado goloso para el futuro campeón del nuevo torneo cuatrianual: 100 millones.

Un análisis de cómo ha evolucionado la rejilla del fútbol desde 1980 apunta a un incremento del número de partidos de los dos grandes de España ya desde el cambio de siglo. En las dos últimas décadas del siglo XX, el Barcelona afrontó un calendario máximo de 58,8 encuentros por campaña, una cifra que ha ascendido a los 62 desde la 1999-2000. En el Madrid, parecido: ha pasado de 57,2 choques potenciales en el final del siglo pasado a los 61,9 en este. Los éxitos deportivos de ambos han elevado sus compromisos, pero no ha sido solo eso.

En la programación nacional de los cinco países de referencia (España, Inglaterra, Alemania, Italia y Francia) no se han producido excesivos engordes. Sus Ligas continúan estables entre las 18 y 20 escuadras; en España la Copa ha tendido a reducirse (a duelo único hasta semifinales); y el experimento de la Copa de la Liga tuvo una vida muy efímera (1983-86). El gran debe es la mudanza de la Supercopa a Arabia Saudí, una de las medidas más lesivas para el físico de los jugadores (Italia y Francia también lo hacen), y sobrevuela la amenaza de LaLiga de llevarse un partido a Estados Unidos.

El solomillo de la subida se encuentra en las competiciones internacionales organizadas por UEFA y FIFA, tanto de clubes como de selecciones. El Madrid fue finalista de la Copa de Europa en 1981 con nueve partidos; el Barcelona la ganó en 1992 con 11; los blancos necesitaron hasta 17 en 2000 tras introducir una segunda liguilla que se eliminó pronto; los azulgrana disputaron 13 para levantarla en 2006; y en esta edición se vuelve a estirar hasta los 15-17, según si un equipo cae a los dieciseisavos.

Pero en ningún ámbito se aprecia mejor el aumento como en los equipos nacionales. La Eurocopa del 84, en la que España fue subcampeona, apenas tuvo ocho equipos, 15 partidos y duró dos semanas. Nada que ver con la del pasado verano, con el triple de participantes (24) y el doble de extensión.

Y lo mismo con los Mundiales. Al de España 82 viajaron 24 conjuntos, en Francia 1998 se subió a 32, y en el próximo de 2026 en México, Estados Unidos y Canadá el número de clasificados se dispara a 48 en plena crecida. La elección de Qatar para 2022 obligó, además, a mover el torneo a noviembre y diciembre por las temperaturas, y la realidad fue que en esa temporada se produjo un aumento importante de los problemas físicos.

Según el informe Howden, que contabiliza desde 2021 las lesiones en las cinco grandes Ligas (excluyendo la covid) y calcula su coste económico, el número de percances en la campaña de la cita mundialista creció un 24%. De los 3.202 en la 21-22, a los 3.967 de la 22-23. La cuantía para los clubes de los partes médicos se elevó un 40% (de 496,49 millones a 696,10). Un agujero que también tuvo su reflejo en las temidas rodillas. La media de días de baja por dolencias en esta articulación se multiplicó hasta los 52 el curso pasado, cuando tres años antes era la mitad.

En las cuatro temporadas que se lleva realizando este estudio, la curva de lesiones no ha dejado de subir. En la pasada, se produjo una media de casi una por partido en el global de los cinco campeonatos principales y, en España, la carga económica para los clubes por asuntos médicos creció un 58% (de 90,20 millones en la 22-23 a 142,65).

Los futbolistas son más longevos que nunca, se cuidan más que nunca y se despliegan sobre el césped con más intensidad que nunca debido al juego predominante y empujados también en algunos casos por las circunstancias. Por ejemplo, los amistosos de pretemporada de los grandes hace tiempo que son menos amistosos y con la selección se han reducido de forma sensible. Esta es una de las consecuencias de la creación en 2018 de la Liga de las Naciones. España, desde la 18-19, ha disputado 81 partidos: 12 amistosos (15%) y 69 oficiales. Sin embargo, entre la 80-81 y 17-18, los amistosos representaron el 42% del total.

La exigencia del calendario exprime a los jugadores de élite, pero no a todos, como admitía Dani Carvajal en Esquire. “El número de futbolistas que son titulares en su equipo, que disputan tres competiciones y son fijos en la selección se reduce a un cupo muy escaso. Hablamos de 50-60. La carga de estos comparada, con todos mis respetos, con un jugador del Leganés, no es la misma. Pero también va en el sueldo, ¿no?”, explicaba el madridista, que se rompió el cruzado hace dos meses.

El Espanyol, por ejemplo, uno de los conjuntos que más años ha permanecido en Primera más allá de los dos grandes, Athletic, Valencia y Atlético (41 de las últimas 45 temporadas los pericos en la máxima categoría) y que ha competido en Europa de forma esporádica a diferencia de los anteriores conjuntos, ha afrontado un número máximo de partidos por temporada desde la 80-81 de 52, ocho menos que Madrid y Barcelona. El curso pasado, solo los cuatro equipos Champions (Madrid, Barcelona, Atlético y Real Sociedad) tenían jugadores por encima de los 4.000 minutos. El resto, por debajo de los 3.600, incluidos los dos finalistas de Copa (Athletic y Mallorca).

Ese “cupo muy escaso” al que aludía Carvajal afronta esta campaña el gran desbordamiento del calendario tras la inclusión del Mundial de Clubes. El Madrid puede alcanzar los 72 partidos, cuando en la pasada su calendario máximo fue de 59. El horizonte del City es de 75, ocho más que la anterior. Y el de Bayern, de 64, diez más. Y todavía queda por resolver cómo se las arreglarán, sobre todo, los conjuntos europeos que alcancen las rondas finales para llegar en condiciones al inicio de sus próximas Ligas porque este Mundial acaba el 13 de julio, justo cuando deberían empezar la pretemporada. Eso sí, ellos se repartirán el 80% de la bolsa de premios. Y al final de la siguiente temporada, lo que viene es el Mundial de selecciones.