El Logroñés puede con el Girona en los penaltis y sin portero

Competición abonada a las sorpresas, la Copa volvió a hacer de las suyas para desasosiego del Girona y alborozo de un Logroñés, de Segunda RFEF, que aguarda ahora al gordo navideño, a un primer espada que alegre las cuentas. La suya fue una gesta fuera de lo normal, pues alcanzó la tanda de los penaltis sin portero, pues se puso los guantes el lateral Pol Arnau –hijo del exguardameta Francesc Arnau– porque se lesionó en la prórroga el titular (Kike Royo, por conmoción) y ya se habían hecho todos los cambios. El otro Primera que cayó fue el Villarreal, vencido por el Pontevedra (1-0).

Advirtió Míchel la semana pasada que su Girona no renunciaría a ninguna competición y cayó en la Copa a las primeras de cambio frente al Logroñés, que en el minuto 106 se quedó sin portero para poner a Pol Arnau bajo los palos. Y se notaron los genes, pues salió en un par de ocasiones con éxito a balones cruzados, del mismo modo que también atrapó un disparo con peligro de Misehouy. Tocaba la rueda de los penaltis y Pol Arnau detuvo una pena máxima a Abel Ruiz a la vez que Stuani le pegó al larguero –pudo ser gol fantasma–. Solo falló uno el Logroñés y festejó un triunfo tan épico como sufrido.

El Pontevedra, dirigido por Yago Iglesias y líder en su categoría, completó la machada ante el conjunto amarillo de Marcelino (1-0), que rotó a muchos jugadores, en parte exigido por las numerosas lesiones que acumula. Todo llegó de un saque de banda hacia el Pichichi del equipo, Dali, que recibió en la frontal, se perfiló y definió con la zurda al palo largo con bote previo e incómodo para el arquero Luiz Junior. Un tanto, un gol y una bofetada para el Villarreal, ya descabalgado de la Copa.

También sufrió de lo lindo y acudió a los penaltis el Leganés para vencer al Estepona (2-2), equipo dirigido por Oriol Riera -exjugador del Barça B Celta, Osasuna y Depor, entre otros- y que estrenó tapete para la cita (nueve césped artificial y nueva iluminación). El equipo de Segunda RFEF se adelantó por dos veces gracias a un tanto de Rubén Mesa y otro de Orobio. Pero el conjunto de Borja Jiménez, con apuros en la Liga, a solo dos puntos de la frontera con el barro y que alineó de inicio a un Haller que sigue negado cara a la portería, encontró primero en Munir y después en Javi Hernández la respuesta a sus deficiencias, los tantos del empate. En los penaltis, en cualquier caso, no falló.

Por otro lado, se ilusionó el Unionistas de Salamanca, de Primera RFEF, que comenzó el duelo ante el Rayo con dos goles tempraneros. Pero el equipo de Iñigo Pérez, donde las aguas bajaban revueltas por las tres derrotas consecutivas en la Liga y por el guirigay mañanero -desde el vestuario se filtró que se desconocía el paradero del delantero Raúl de Tomás, voces después desmentidas por el presidente Martín Presa al asegurar que sigue enfermo- logró voltear el envite (2-3) con tantos de Trejo, Pedro Díaz y Embarba. Algo similar le sucedió al Betis, que suma despropósitos en la Conference y sinsabores en la Liga, y por los pelos no quedó descarrilado de la Copa ante el Sant Andreu, de Segunda RFEF (1-3). Si bien se adelantó el conjunto andaluz con un tanto de Chimy Ávila, el aliento del Narcís Sala empujó a los locales, que antes del entreacto sellaron las tablas. Luego, llegó el gol de Bartra, el colofón de Abde y el alivio del Betis.

Además, el Valencia ganó al Ejea; el Huesca al Nàstic (0-1); el Eldense al Cádiz (0-1); el Ourense al Dépor (1-0); el Almería a la Cultural (1-2) y el Tenerife al Zamora (0-0) en los penaltis.